El paro aumentó en Cantabria un 2,3% el pasado mes de noviembre en comparación a octubre (+822 desempleados), lo que supone el segundo mayor incremento mensual del país después de Islas Baleares, con lo que el número total de desempleados en la comunidad asciende a 36.699, 20.567 mujeres y 16.042 varones.

Son “máximos históricos de contratación temporal»: además, el mes pasado un 93,8% de los contratos de trabajo fueron temporales (17.720 de un total de 18.887), el porcentaje más alto desde el año 2004 en estas fechas, lo que para UGT confirma que “Cantabria evoluciona hacia un empleo cada vez más eventual que siempre conlleva más desempleo y menos prestaciones»

De hecho, a tan sólo un mes para cerrarse el año 2019, se roza el 94% de contratos temporales (93,6%) y sólo nos superan en este concepto Extremadura y Andalucía.

Es en los servicios donde se encuentra el mayor porcentaje de los parados (75,26%), seguido del colectivo sin empleo anterior (7,74%), la industria (7,67%), construcción (7,52%), y la agricultura (1,81%).

El secretario general de UGT, Mariano Carmona, advirtió de que «llevamos un año especialmente duro, con aumentos de los expedientes de regulación de empleo más que preocupantes y con un mercado laboral donde crece el paro y el empleo muy temporal»

Para el dirigente sindical, «si algo se está demostrando con esta tendencia negativa es desequilibrar la negociación colectiva y flexibilizar o desregular el mercado de laboral sólo implica repartir precariedad, temporalidad y miseria».

Carmona subrayó que «aunque han aumentado significativamente los beneficiarios de prestaciones contributivas el mes pasado, casi un 48% de los desempleados de Cantabria no percibe prestación alguna por su situación y seguimos con una de las tasas de cobertura por desempleo más bajas de toda España, un 57,03%, casi seis puntos inferior a la media nacional».

Por su parte, desde Comisiones Obreras se considera un “absoluto despropósito que se miren las cifras con resignación por parte de los responsables políticos y que no se dé de una vez por todas una solución a un bucle infinito que condena a Cantabria y a su clase trabajadora a una precariedad sustentada en empleos temporales, parciales y sujetos a una estacionalidad que en realidad suponen “pan para hoy y hambre para mañana”, ha señalado Laura Lombilla, secretaria de Empleo de Comisiones Obreras de Cantabria.

“Es lamentable que los presupuestos del Gobierno de Cantabria para 2020 sean tan continuistas y tan conservadores. No crecen lo que se prevé que va a crecer la economía de la región y eso nos parece un tremendo error porque no se va a combatir los problemas estructurales de nuestro mercado de trabajo. Se mantienen las mismas políticas de empleo que no están dando suficientes resultados y además se reduce la inversión. La situación de precariedad laboral no se corrige con las nuevas cuentas”, ha manifestado Lombilla.

Y el presidente de la patronal, Enrique Conde, llamaba la atención sobre unos “síntomas preocupantes” que «apuntan a desaceleración económica que ya está llamando a la puerta”, para lo cual ha reiterado la “imperiosa necesidad de unión y trabajo en común frente a la política de esconder la cabeza como un avestruz” y ha apelado, “ahora más que nunca», a » la unión del empresariado cántabro, imprescindible para hacer frente a un horizonte alarmante”.

LA OPOSICIÓN VE «UN MODELO AGOTADO»

Desde el Partido Popular, su diputado Lorenzo Vidal de la Peña, expresidente de la patronal, considera que las cifras «son la constatación de un Gobierno a la deriva, con un modelo agotado, y la factura social de una gestión económica caótica» el de Revilla, acabado, falto de ideas, que solo aspira a cubrir el expediente y seguir liquidando a esta comunidad cuatro años más.

“Sin un rumbo, sin un horizonte claro y descubriendo, casi a diario, la nefasta gestión en materia de Industria, con ejemplos como el caso NFL y la dudosa solvencia de sus compradores o la mina de Zinc y la insolvencia de Emerita Resources y  las continuas noticias de EREs y ERTEs podemos asegurar que el futuro va a ser frío y negro, le pese a Revilla o a Francisco Martín”, ha asegurado el diputado popular.

Vidal de la Peña ha pedido al Gobierno que enmienda de arriba abajo sus políticas de empleo y ha anunciado que su grupo ha registrado una batería de enmiendas para apuntalar un presupuesto mal diseñado y peor ejecutado, “que deja a Cantabria sin inversión ni oportunidades para los 36.699 desempleados de la región”. “Es la factura social de la coalición PRC-PSOE y su caótica gestión económica”, ha añadido.

Desde Ciudadanos, Félix Alvárez aseveraba que «este Gobierno vive en una realidad paralela».»Es indecente que mientras miles y miles de cántabros viven sometidos a una precariedad y temporalidad que les impide tener un proyecto de vida decente, este Gobierno saca pecho ante cifras alarmantes», ha manifestado el portavoz de Cs, que ha recordado que «tras estos datos hay personas, familias enteras que sufren las políticas erráticas y fracasadas de este bipartito PRC-PSOE en materia de empleo».

Y Podemos Cantabria apuntaba a «un modelo económico que ha olvidado por completo la actividad económica producida en Cantabria por y para sus habitantes”, instando  a tomar medidas urgentes para que “Cantabria no se convierta en un pozo de incertidumbre y desasosiego para el futuro”.

EL GOBIERNO: LOS PRESUPUESTOS CÁNTABROS GENERARÁN CONFIANZA

La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez, informa, en rueda de prensa, de los datos del paro de noviembre.

Por su parte, el Gobierno de Cantabria espera que los nuevos presupuestos de la Comunidad Autónoma para el año 2020 generen el “clima de confianza” necesario que permita a las empresas  seguir creando empleo y al Ejecutivo regional desarrollar políticas de apoyo para favorecer empleo estable y de calidad.

Así lo ha manifestado la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez, en su comparecencia en rueda de prensa en la que ha ofrecido, junto con el director del Servicio Cántabro de Empleo, José Manuel Callejo, una valoración de los datos del paro correspondientes al mes de noviembre.

La consejera ha reconocido que se ha producido un cierto “frenazo” en la economía, tanto por factores externos (Brexit) como internos, con la ausencia de presupuestos nacionales, o la incertidumbre sobre el camino que va a seguir el sector de la automoción, que tiene un “gran peso” en el sector industrial de Cantabria.

Y apuntaba que si bien en noviembre el desempleo ha aumentado en 822 personas respecto al mes anterior, en los 11 primeros meses de 2019 el paro registrado en Cantabria ha disminuido en 854 personas. En términos interanuales la comunidad autónoma anota una bajada del -0,37%, mientras que en los dos últimos años el paro ha descendido en 2.688 personas, un -6,82%; y desde noviembre de 2015, disminuye en 12.550 personas, un 25,48%.

A este respecto, Ana Belén Álvarez ha apuntado que el presupuesto de este año contempla una partida para estas ayudas de 2,2 millones de euros y que en la propuesta de presupuestos de 2020 se incrementan hasta los 3,7 millones de euros. «Creemos que es lo que necesita el mercado laboral de Cantabria: mayor empleo pero no cualquier empleo, sino empleo de calidad, bien remunerado, con derechos para todas las personas», ha recalcado.