El Centro de Estudios Lebaniegos y la Torre del Infantado acogen la exposición ‘Singularidad’ de José Cobo
El Centro de Estudios Lebaniegos y la Torre del Infantado en Potes acogen, desde este miércoles, la exposición ‘Singularidad’ del escultor santanderino José Cobo, organizada por la Vicepresidencia del Gobierno.
El proyecto ha sido coordinado por Gloria Bermejo y, según afirma la especialista en arte Lidia Delgado en el texto introductorio del catálogo, la «lluvia de imágenes» que sugiere el libro del ‘Apocalipsis’ es la que ha inspirado al artista para crear su pieza ‘Singularidad’, situada en el patio interior de la Torre del Infantado, donde además está instalada de forma permanente la exposición ‘Beato de Liébana y sus beatos’.
En el mismo edificio se exhibe ‘Tablero estratégico’, una pieza en bronce pintado que representa escenas de lucha cuerpo a cuerpo en un campo quemado, «trasunto de la guerra y la confrontación», ha explicado Delgado.
En el espacio del Centro de Estudios Lebaniegos, (CEL), Cobo ha realizado tres intervenciones que dialogan con el anterior uso de este espacio como iglesia, y con el actual, como lugar de información y recepción de peregrinos. En uno de los extremos de la nave, ha situado la obra ‘Niño saltando’, una escultura que expresa como pocas la alegría de vivir, la infancia (en su esencia, que puede ser eterna) y el juego, captado en un instante de libertad plena y elevada
Por su parte, ‘Vidriera cinética’ es una proyección de vídeo que sorprende al visitante con la imagen de dos niños y su perro paseando en un día de sol por la orilla del mar. La imagen en movimiento se transforma, como ocurrió con la iglesia, y se codifica digitalmente según un complejo sistema de superposiciones ideado por el autor, quedando sus campos de color sustituidos por cifras que corresponden a los niveles de luminosidad de cada color. Una especie de pixelación numérica que genera un interesante efecto de imagen-código, de imagen-información, muy al hilo de la temática general de este proyecto.
Por último, y ubicada en el lugar original del altar, se sitúa una pieza que a juicio de la especialista Lidia Delgado «bien podría tratarse de una icónica escena laica de corte existencialista que habla del ser, el mundo y la materia organizada que lo conforma todo». El artista muestra la imagen apoyada en el suelo, como recién descendida, con todos los paralelismos que ello inspira. Una luz se proyecta sobre la escultura simulando la entrada de ésta por alguna ventana. Curiosamente ese efecto virtual contribuye a integrar la escultura en el espacio que la acoge, y juega con la percepción del visitante que inevitablemente se gira buscando la fuente de luz cayendo en la cuenta del trampantojo.
José Cobo nació en Santander y ha vivido en Madrid, Chicago y Nueva York. Estudió ‘Escultura e Historia del Arte y Critica’ en The School of the Art Institute of Chicago, donde luego fue profesor en el Departamento de Escultura. Ha sido artista visitante en la Vermont Studio School, en Oxbow Michigan, en la Universidad del País Vasco, en la Universidad Complutense de Madrid y ha dado un curso magistral en la Universidad Menéndez Pelayo.
Entre sus exposiciones individuales en España destacan la realizadas en la galería ‘Juan Silío’, Santander; ‘Arnes + Röpke’, ‘Buades’ , ‘Emilio Navarro, todas ellas en Madrid; sala de arte ‘Robayera’, Miengo; galería ‘Alejandro Sales’ y ‘Galería 3Punts’, Barcelona.
Fuera de nuestras fronteras, ha expuesto en Estados Unidos, Alemania, y Bélgica, además de algunas capitales europeas.