Ferroatlántica se suma a los ERTEs advirtiendo de las medidas sobre el consumo de electricidad
Ferroatlántica de Boo aplicará de inmediato un ERTE que afectará inicialmente a la mitad de la plantilla de la factoría (esto es, unos 70 trabajadores) que ya estaba planeando y que ha acelerado ante las nuevas medidas en materia de consumo eléctrico. Este ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) se suma a otros que comienzan a afectar a la industria cántabra, como el recientemente anunciado en GSW o en la antigua Bosch, en Treto.
Así lo ha anunciado en un comunicado su director, Alberto Fuentes, quien ha señalado que, “si la situación ya era complicada cuando empezamos a negociar la regulación temporal de empleo hace meses, ahora la subasta de interrumpibilidad recién publicada en el BOE lo pone imposible, porque así no podemos competir con las fábricas del resto de Europa”.
Según explica, con la medida del Gobierno en funciones, que reduce en un 60% el servicio de interrumpibilidad (servicio por el cual las industrias se desconectan instantáneamente de la red eléctrica en caso de necesidad, y único mecanismo regulado por el cual se suavizaba el coste eléctrico de las industrias más consumidoras), la factura eléctrica de las empresas electrointensivas se incrementará significativamente y pone en riesgo la viabilidad de la actividad.
Fuentes recordó que esto ha motivado la protesta de la AEGE (Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía), ya que el Gobierno en funciones, por el contrario, sí que ha aprobado por Real Decreto Ley un sistema para garantizar una rentabilidad a los inversores en energías renovables, pero no ha cumplido su compromiso de aprobar el Estatuto de Consumidores Electrointensivos para afrontar este problema. “Hay una discriminación injustificable entre unos sectores y otros”, apuntó.
“El coste eléctrico para la industria de las ferroaleaciones ya es el 40% de nuestros costes totales, con un diferencial de entre 20 y 25 euros por megavatio-hora en relación con nuestros competidores europeos que tienen electricidad más barata, como Francia, Alemania o Noruega, países donde existen varios mecanismos de compensación del precio de la energía para la industria electrointensiva. Con este nuevo recorte del Gobierno, se pone en riesgo la viabilidad de toda la industria electrointensiva en España, especialmente a la metalúrgica y siderometalúrgica”, señaló el director de Ferroatlántica de Boo.
“Estábamos negociando un ERTE para poder afrontar el enfriamiento de nuestros mercados”, recordó, “pero esta decisión del Gobierno en funciones nos pone ante un escenario imposible: o competimos con los mismos costes eléctricos que el resto de Europa, o será que España no apuesta por la industria ni por mantener puestos de trabajo de calidad”.
Fuentes ya ha informado al Gobierno de Cantabria de la situación y espera que “esto se pueda afrontar rápidamente con el apoyo de todos, tanto las administraciones locales y regionales, como los propios sindicatos”.