El maravilloso espectáculo ‘El Juicio de la Memoria’ despide el año artístico de la Teatrería de Abrego
Del horror al amor, recorrido y montaje audiovisual y artístico de gran calidad que mueve las entrañas y las conciencias del espectador, ya que quien más quien menos ha sentido las secuelas del terror de la guerra, la avaricia y la sinrazón política que divide las tierras, las fronteras, las comunidades humanas.
Simbolismo reflejado en banderas de países en guerra atadas al traje de cola de la bailaora, en la tela roja, sangre que brota de tanta muerte sin sentido y que se retuerce por el cuerpo de la mujer que se desgarra y estremece y acercándose y alejándose del terror. Gritos e imágenes ancestrales que evocan el pasado de barbarie y egoísmo humano llevado al extremo. Artistas con mezcla de técnicas que dibujaban en el espacio como eso se siente en las entrañas de quien lo vive en primera persona. Cada gesto, cada movimiento enlazado con mimo con la música embriagadora que hacía meterse en la piel del personaje, de la bailaora, de la mujer, de la madre, de la hermana, de la guerrrillera, de la víctima de la guerra y de la embajadora de la paz.
La naturaleza y el movimiento evocan hacia un amor y justicia que surge como la calma tras la tempestad dando una sensación de paz al espectador, de mar apaciguador y terminando la obra con la canción de Triana «Aires de libertad».
La bailarina rusa Carmen Mayskaya, ideadora de la coreografía junto a Raquel Puente y Silvia Puertas, todo un espectáculo de danza multidisciplinar que dio expresión al poema de texto del ruso Egor Isaev, a través de una catarsis de emociones y sentimientos que van desde la frustración y el horror de la guerra, la rabia y sinrazón del afán de poder sin límites, el estremecimiento ante el dolor humano, la añoranza a través de las fotos de seres queridos que no se sabe si murieron o simplemente desaparecieron, la música evocadora que sincroniza a la perfección con los cuerpos sensibles de unas bailarinas grandiosas que mezclan el taconeo flamenco con el movimiento circular clásico, mezclando disciplinas, formas y artes que hacen suspirar y emocionar a la que está sentada observando y viviendo con ellas tan dura realidad, y tanto arte en acción.
Fue estrenado recientemente en el Palau de la Música de Valencia supone un recorrido desde la memoria de la humanidad, con una crítica feroz a la guerra, hacia un canto en defensa de la paz y la justicia entre los pueblos.
Dividido en 3 partes: una sobre «El Paso de la Memoria» en el hombre en su vuelo cósmico convierte el agua en sangre y la mujer, madre universal recoge esa sangre y levanta la memoria capaz de despertar la conciencia social. «Los Ecos de la Guerra» segunda parte es la lucha por el planeta, las guerras en los países, la toma de partido que posibilite un futuro no para unos sino para todos. Y por último «La Melodía del Amor» en la que el alma sueña con la paz construyendo una sociedad más justa donde se nos llama para seguir por esta senda.