La copa menstrual se ha convertido uno de los productos revolucionarios de este 2019 y ya son muchas las mujeres que han cambiado sus hábitos para unirse a este método ecológico, económico y saludable.

GlupCup! es la copa menstrual que, nacida en Santander hace ya seis meses, incorpora además un matiz solidario: esta nueva marca dona una copa menstrual a una mujer sin recursos por cada copa que vende, habiendo realizado ya más de 500 donaciones desde sus inicios el pasado mes de julio.

Alicia Nieto y Enrique de Cos, fundadores de GlupCup, con uno de los primeros pedidos

Alicia Nieto, madrileña de corazón cántabro y cofundadora de la marca, nos cuenta que la idea de promover una copa menstrual solidaria surgió durante uno de sus viajes junto a su pareja Enrique de Cos, santanderino y creador del blog de viajes monoviajero.com. Durante cinco meses recorriendo América del Sur, se encontró con el problema de cargar con un centenar de tampones y compresas en su mochila de viaje; fue entonces cuando decidió pasarse a la copa menstrual, descubriendo rápidamente el gran cambio que suponía para su salud.

Desde ese momento sintió una gran necesidad de promover esta alternativa que a tantas mujeres había cautivado y, sobre todo, de dar acceso a todas ellas a una educación menstrual de calidad. Fue cuando volvieron a Santander el verano pasado el momento que escogieron para crear la marca de copas menstruales GlupCup a través de una campaña de crowfunding que logró triplicar su objetivo llegando a recaudar más de 10.000€ en tan solo 40 días gracias al apoyo e interés de cientos de mujeres.

En septiembre abrieron su propia tienda online y desde entonces no han dejado de crecer. Disponen de varios productos, pero su producto estrella es la Copa GlupCup que, por 25€ ofrece una copa menstrual 100% de silicona médica (con dos tallas a elegir), un esterilizador plegable, una bolsita de tela para guardarla, un manual de uso muy trabajado y la donación a una mujer sin recursos.

Las donaciones de copas menstruales ya han ayudado a mujeres de varias asociaciones como la Comisión Española de Ayuda al Refugiado o el Centro Cultural Casamance en Senegal. En su página web explican cada una de esas donaciones mostrando fotografías y documentos acreditativos para dar una mayor transparencia de cara a sus clientas. Según nos cuenta Alicia, muchas de ellas se han cambiado a la copa menstrual GlupCup por la labor solidaria que están promoviendo.

Para Alicia y Enrique la clave es la difusión de una educación menstrual que elimine los tabúes actuales que giran en torno a la menstruación y a conocer nuestro cuerpo. A través de su blog generan contenido semanal y buscan resolver todas las dudas que puedan surgir alrededor de la copa menstrual.

Prueba de su éxito es el número de seguidores que han alcanzado en pocos meses en su cuenta de Instagram y la colaboración con influencers que se han hecho eco de su iniciativa. Son conscientes de que, a pesar de la competencia y de los precios low cost de otras copas de calidad inferior, la esencia de su proyecto marca la diferencia y convence cada día a más usuarias que buscan un valor añadido.