Celia, te querremos y recordaremos siempre
Para quienes nos dedicamos a la docencia todos nuestros alumnos y alumnas son importantes, cada cual con su carácter y sus peculiaridades. Absolutamente todos y todas dejan huella de su paso por el colegio, pero es innegable que hay quienes lo hacen de una manera más excepcional. Y así ha sido en el caso de nuestra Celia.
Es una de esas alumnas por las que, inevitablemente, tienes debilidad y por lo que es tan gratificante nuestra profesión.
Buena compañera, buena amiga, sensible, participativa, receptiva, dispuesta a ayudar en todo, alegre. Celia ha sido la mejor alumna que uno puede tener. Así lo hemos sentido quienes te hemos dado clase y nos ha marcado de una manera maravillosa.
Sabemos que este sentimiento es compartido por las familias y las niñas y niños del colegio.
Ha sido muy fácil quererte, Celia, y ha sido una suerte inmensa haberte disfrutado los años que te hemos tenido en el colegio Cisneros, tu cole.
Te querremos y recordaremos siempre.