‘Locas’ vuelve a Contigo Tres este sábado
‘Locas’, el que es la quinta obra de producción propia de la Compañía Contigo Tres Teatro, se representa otra vez este sábado 11 a las 20.30 horas en la sala en la calle Tantín, 7. Habrá una nueva ocasión el 25 de enero.
La obra se estreno el pasado 23 de noviembre.
Es un texto de José Pascual Abellán, dirigido por Linker Suárez y Pablo Escobedo como ayudante de dirección y con Belén Cañas –os sonará a los asiduos de La Lupe, el bar del Pasaje Zorrilla–y Mariu Ruiz como intérpretes. Fría Aguilar es la diseñadora de la cartelería y Aúreo Gómez autor de foto fija.
Según explicaan, la locura es «un don impreciso, pero un don al fin y al cabo». «A lo largo de los siglos pensadores de la mente estudiaron el origen y el tratamiento de esta enfermedad esquiva e históricamente contradictoria».
Pero son dos mujeres, locas o no, y que se encuentran en la consulta de un psiquiatra, o no, las que se encargarán de tirar por tierra todas las teorías habidas o por haber, descubriendo cuál es el verdadero origen de la locura.
Locas, o de cómo el ser humano tiene la imperiosa necesidad de inventarse personajes para sobrevivir en la realidad.
‘Locas’, del dramaturgo José Pascual Abellán, es una obra que habla de las dificultades a las que se somete a nuestras mentes en esta sociedad que habitamos, o que nos habita; de lo difícil que resulta vivir dentro de la esfera de la cordura, del utilitarismo, de lo estresante que es para algunos de nosotros y nosotras lidiar con las pequeñas y grandes cosas de nuestra existencia, independientemente de la clase social a la que pertenezcamos. La locura nos hace iguales.
También habla del peso de los hechos, de la huella imborrable del pasado y de la erosión de las circunstancias traumáticas en la identidad de quien las sufre. La identidad como fuente de felicidad, cuando de ella mana un agua limpia y salubre, y de la infelicidad cuando esa agua es oscura y densa.
Dos mujeres aguardan su turno en la sala de espera de un psiquiatra. Gregoria y Martirio, mientras tanto, hablan de sus cosas, analizan distintas circunstancias de sus vidas, y comparten, a veces a regañadientes, ideas y comportamientos.
Las dos comparten esa herida que ha ocasionado la acción de la experiencia, y cada una muestra la herramienta que utiliza para arreglar esa fuga que hay en su cerebro y en su alma. Se disecciona la locura, se abre y se cierra el telón tras el cual la farsa que es nuestra vida, se desarrolla incansable e irremediablemente.