La alcaldesa de Santander, Gema Igual (PP), acusó al líder de la oposición, Pedro Casares (PSOE), antes incluso de trascender las denuncias por el caso de las supuestas firmas falsas en la Universidad de Cantabria, que este viernes quedaban archivadas tras un informe de la Policía Científica que demuestra que el autor de las firmas en cuestión, en las actas de contratación de personal en la Universidad de Cantabria (UC), fue el mismo profesor que interpuso la denuncia inicial, Manuel Agüeros.

Archivado el ‘Caso Casares’

Según ha cotejado EL FARADIO en la hemeroteca municipal, en el Pleno del 26 de abril de 2018, Igual se defendió de las críticas de la oposición, que pedía responsabilidades políticas por la gestión del derrumbe de Sol 57. Y lo hizo pasando al ataque contra Casares: «Usted ha fichado gente aquí y en la universidad, y cuando yo me tenga que plantear si ficho o no, probablemente le haré algunas preguntas sobre fichajes, tanto de los de aquí como de los de la universidad. Donde usted está acostumbrado a fichar yo le pediré consejo y le diré cómo los ficha, de qué manera, con qué… para ver si aprendo un poquito de usted y luego ya veré si sigo o no el modelo”.

Estas acusaciones se repitieron después del verano. En el Pleno del 27 de septiembre del mismo año (2018), al inicio del curso electoral que desembocaría en elecciones el 26 de mayo de 2019, la oposición pedía la reprobación del exconcejal de Movilidad, José Ignacio Quirós, tras el fiasco del MetroTUS y después de conocerse el acta de infracción que Inspección de Trabajo abrió por el fraude de ley en la contratación de 50 trabajadores del Servicio Municipal de Transportes Urbanos (SMTU).

E Igual arremetió de nuevo contra la oposición, a la que acusó de no importarle el servicio público, no tener proyecto e incluso de «vaguear», por lo que, a su juicio, iban con un guión hecho y repetitivo. Acusaciones que personificó, de nuevo, en la figura de Casares, a quien espetó que “eso sí, el personal sí les va muy bien a ellos, a sus amigos y a sus colegas, pero el servicio público pues  parece que no”.

Las acusaciones de abril y septiembre evidencian que la alcaldesa era conocedora de las acusaciones que OK Diario iba a verter sobre el portavoz socialista, muchos meses antes de que se publicara la información – 12 de diciembre de 2018-, en la que se acusaba a Casares de contratar a una persona de su entorno con firmas falsificadas.

Y así lo admitió la propia Gema Igual en una entrevista en El Diario Montañés, el 20 de enero: “A mí que me registren. El PP no está detrás de esta denuncia. También es cierto que esto se sabía desde hace mucho tiempo. La novedad es que alguien lo ha denunciado pero esto está por ahí desde 2012. Yo conocía el rumor de que había algo raro en la contratación de esta persona de su entorno”, señalaba.

El profesor Agüeros, autor de las firmas que presentó como falsificadas, según informe de la Policía Científica que ha llevado al Juzgado Número 3 de Santander a archivar las diligencias de investigación, es hermano del alcalde popular de Lamasón.

Acusaba a Casares de haber falsificado su firma en procesos de selección para contratar un allegado del socialista. La presentación de su denuncia ante la Policía Nacional desencadenó una serie de filtraciones de audios manipulados, publicadas por el periódico que dirige Eduardo Inda, OK Diario, desde el 12 de diciembre de 2019, y amplificadas por otros medios locales que, al margen del asunto de las firmas, se centraron en la relación personal del líder socialista con la persona contratada, en la recta final hacia las elecciones municipales en las que Casares era candidato del PSOE.

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Casares participó en 2012 en comisiones de selección de personal para proyectos de investigación, en las que el investigador principal y presidente fue Pablo Coto Millán, actual decano de la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UC, también denunciado por Agüeros.

Los contratos tenían su origen en becas tramitadas a través del COIE (Centro de Orientación e Información de Empleo) de la UC, para proyectos específicos con una duración de varios meses y un valor total inferior a los 1.000 euros, unos 300 euros al mes.