La joven compañía, una innovadora propuesta teatral, representa este martes en el Palacio de Fesivales ‘Gazoline’, de Jordi Casanovas.

Será este martes 21 a las 19.30 horas en la Sala Pereda del Palacio de Festivales.

Dirigida por José Luis Arellano, cuenta en el reparto con Mard B. Ase, Malcolm McCarthy, María Elaidi, Prince Ezeanyim y Delia Seriche, con música del cantautor Víctor Algora.

La obra aborda temas como la juventud, la convivencia o la integración y la diversidad.

Cuenta como cinco amigos en París se reúnen una noche para quemar el coche de alguien muy rico.  Desde hace unos días, varios incendios han sido provocados en distintos lugares, destruyendo vehículos.

De fondo, el sentimiento de los hijos de los hijos de los inmigrantes que llegaron sin nada al país aún se sienten ajenos a él. Europa no les ofrece esos valores que coronan su bandera.

Mientras, las calles y los noticieros se llenan de un ambiente que podría ser de revolución o de guerra, de esperanza o de desasosiego.

CINCO HORAS CON LOLA HERRERA

Lola Herrera

En el centenario del nacimiento del escritor Miguel Delibes –que tuvo casa en Molledo–, el Palacio de Festivales acoge esta semana la representación de una de sus obras más emblemáticas, su ya clásica ‘Cinco horas con Mario’, y de la mano de la actriz cuyo nombre va ya unido a esta obra, la actriz Lola Herrera.

Habrá dos sesiones, el viernes y sábado a las 20.30 horas en la Sala Pereda.

Dirigida por Josefina Molina, es una versión de Miguel Delibes, Josefina Molina y José Sámano, con fotografía y vídeo de Daniel Dicenta y música de Luis Eduardo Aute.

Es la historia de como, en marzo de 1966, una viuda, Carmen Sotillo, vela a su marido Mario, fallecido de forma inesperada.

Lo hace sola, después de que se vayan las visitas y la familia, en la que es su última noche con él y en lo que se convierte en un monólogo en el que afloran sus conflictos, pero también los detalles económicos y sociales de la época.

‘Cinco horas con Mario’ es, entre otras muchas cosas, un documento vivo de esos años. De las preocupaciones económicas, religiosas, políticas, sexuales y morales entonces imperantes que Delibes, a través del lenguaje de su protagonista, dejó retratadas con nitidez, de forma que la vida española de entonces llega a palpitar viva en sus palabras.

Pero, por encima de todo, ‘Cinco horas con Mario’ habla de los asuntos eternos del ser humano: de la culpa, de la soledad, de la incomunicación, del sentido de la vida.

Como siempre en Delibes, partiendo de un localismo concreto encarna en sus personajes y en sus conflictos las realidades más profundas y complejas que condicionan nuestra vida.