El uso de los productos de proximidad, de comercios locales y de temporada se encuentran entre los principales hábitos de consumo responsable de las familias cántabras.

Así lo refleja un informe específico sobre comercio justo y consumo responsable elaborado por la Fundación Proclade, organización no gubernamental promovida por los misioneros claretianos que es miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs.

En concreto, el informe, de marzo de 2019, desarrollado por Indaga Research y que ha contado con el apoyo de la Dirección General de Cooperación del Gobierno de Cantabria, se titula ‘Estudio para conocer las prácticas de consumo de la población de Cantabria en relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible’ (los ODS fijados por Naciones Unidos para 2030).

En el estudio, consultado por EL FARADIO, se detalla como cerca de ocho de cada diez personas encuestadas afirman consumir con mucha o bastante frecuencia alimentos de temporada con la finalidad de reducir el uso de fertilizantes en los alimentos, frente a casi un 20% de personas que señalan seguir esta pauta pocas veces o ninguna.

Realizando un análisis más en profundidad, se puede observar que existe una mayoría de personas que indica realizarlo con bastante frecuencia (45,9%), por lo que hasta alcanzar esos niveles hay un amplio porcentaje de encuestados (54,1%) en los que se podría incidir sobre esta pauta de Consumo Responsable.

Además, algo más de siete de cada diez hogares señalan consumir productos locales con mucha o bastante frecuencia.

Y un 92,5% de las personas encuestadas afirma comprar productos de temporada, frente a un 7,2% que afirma no tenerlo en cuenta.

Del mismo modo, la mayoría de las familias encuestadas (83,2%) afirman consumir en el comercio local.

OTRAS PRÁCTICAS DE CONSUMO RESPONSABLE

Además, dentro de las prácticas de consumo responsable enumeradas en el estudio que indican las familias se encuentran reciclar pilas, hacer ahorro energético comprando electrodomésticos ecológicos, usar un coche eléctrico/híbrido, utilizar placas solares, conducir a baja velocidad, etc.

En este sentido, dentro de las cinco prácticas más significativas se encuentran las medidas destinadas al ahorro energético (20,5%). De manera más específica señalan comprar electrodomésticos ecológicos, paneles solares, desenchufar los aparatos electrónicos por la noche o comprar bombillas de LED.

Asimismo, la mayoría coincide en señalar hasta en un 18,1% aspectos relacionados con tener un huerto propio o consumir productos de la huerta. A esto habría que sumarle que un 1,2% indica que compra a los agricultores directamente sin mediadores.

Dentro de estas prácticas más comunes y a una distancia considerable del resto, también se encuentra el reciclaje de la ropa con un 12%, minimizar el uso que hacen del vehículo privado (8,4%), tener animales de corral (6%) y el reciclaje de aceite (4,8%).

ACTITUD ANTE EL CONSUMO

Seis de cada diez familias conocen el Consumo Responsable y algo más de cuatro de cada diez sabe qué es el Comercio Justo o los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

De las personas que señalan que conocen lo que es el Consumo Responsable, el 80% afirma consumir con mucha o bastante frecuencia productos locales para reducir el impacto medioambiental que genera el consumo alimentos de otros países, un 16,4% hacerlo con poca frecuencia y tan solo un 2,1% no realizarlo nunca.

Del mismo modo, dentro de la gente que afirma que en su hogar existe mucho grado de concienciación, un 56,7% indica que en su casa nunca se tiran productos sin plantearse su reparación o su aprovechamiento para otra actividad o persona

El estudio incide en la importancia de mejorar el conocimiento entre las familias de lo que es el consumo responsable y de la puesta en marcha de buenas prácticas al respecto.

Consulta el estudio completo aquí

FUNDACIÓN PROCLADE

Fundación PROCLADE es una ONG ligada a la orden claretiana y miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, que tiene el fomento del comercio justo como uno de sus principales objetivos.

El comercio justo es un modo de comercio basado en el diálogo, la transparencia y el respeto, que busca una mayor equidad en el comercio internacional, ofreciendo mejores condiciones de venta a productores y salariales a los trabajadores, especialmente en el Sur.

Además, el comercio justo fomenta la igualdad entre hombres y mujeres, el respeto al medio ambiente, la calidad de los productos, la toma de decisiones de forma democrática, y rechaza la explotación infantil y el endeudamiento.
PROCLADE cuenta con un espacio para el comercio justo, un puesto de venta que abre una vez al mes en la Parroquia Nuestra Señora de Los Ángeles.