Dejar de fumar es “la mejor decisión en la salud de una persona en toda su vida”
Dejar de fumar es «la mejor decisión» en toda una vida que puede tomar una persona mirando por su salud (y la de los suyos). La afirmación, rotunda, es de la directora de Salud Pública de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria, Paloma Navas, en una entrevista en el programa EL FARADIO de Arco FM, en un momento en que el Sistema Nacional de Salud ha empezado a financiar los medicamentos que ayudan a dejar de fumar.
La cita va en línea con otras destacadas, en el plano internacional, sobre la magnitud del problema de salud pública. La directora de Sanidad del Ministerio de Salud de Canada, Arlene King, dijo en 2010 que “cuando todo se reduce a lo que importa, en realidad hay solo una cosa que todos deben saber sobre el tabaco: mata a las personas”.
O el epidemiólogo, Sir Richard Doll (1912-2005): “El hecho de que tantas enfermedades, ya sea graves o leves, estén relacionadas con el tabaquismo es una de las conclusiones más asombrosas de la investigación médica de este siglo; si bien es posible que no sea tan sorprendente como el hecho de que tantas personas lo hayan ignorado”.
Frente a esta resistencia a la decisión de dejarlo, Navas recuerda los beneficios, para las personas y para los servicios de salud, puesto que evita enfermedad y muerte, entre los fumadores y en sus entornos, y además ahorra otros costes relacionados con enfermedades que incapacitan temporalmente o de forma crónica, desde bronquitis hasta otras relacionadas con el tabaquismo, según la cada vez más abundante evidencia científica.
“Fumar tiene unas consecuencias terribles sobre la salud de las personas. Afecta a las personas que rodean al que fuma. Especialmente a los niños y niñas que conviven con fumadores en el domicilio, lo cual se ha visto que está asociado con que tienen más riesgo de sufrir asma, enfermedades respiratorias… cuando aún no tienen capacidad de decidir”.
Fumar sigue siendo uno de los principales causante de tumores y de muerte en España. El cáncer de pulmón es una enfermedad y una muerte muy dura. No puedo dejar de pensar en beneficios que tiene dejar de fumar. Hay muy pocos motivos para seguir”.
De hecho, uno de los últimos estudios científicos que menciona Navas estudia que el consumo de tabaco puede ser causante de la depresión. No está aún probada la causalidad, pero frente a una creencia contraria, de que estar deprimido lleva a fumar, podría ser al revés. “Lo único que tiene el tabaco son derivadas negativas. Cuanto más investigamos el tabaco más aprendemos de lo negativo que es».
En cualquier caso, como apunta la directora general de Salud Pública de Cantabria, “no necesitamos más evidencia para poder afirmar que la mejor decisión en la salud de una persona en toda su vida es dejar de fumar”.
ENFERMEDAD Y MORTALIDAD
Según un estudio realizado por la Dirección General de Salud Pública del Gobierno regional en 2007, el 16,3% de todas las muertes en mayores de 35 años durante el año anterior a la investigación (5.205 en 2006) se atribuyen al tabaquismo (689 en hombres y 161 en mujeres).
El 6% del total de las muertes de mujeres y el 21% de las de hombres se debieron al consumo de tabaco. Es decir, que el tabaco mata en Cantabria a dos personas cada día.
Entre 2001 y 2006, la mortalidad atribuible al consumo de tabaco parecía estar disminuyendo en los hombres (del 22% al 21%) y aumentando en las mujeres del 5% al 6%, una tendencia que se corresponde con lo observado tanto a nivel nacional como europeo.
La mayor mortalidad atribuible al consumo de tabaco se debió a neoplasias en hombres y a enfermedades cardiovasculares en mujeres.
La primera causa de muerte en hombres (con un 31,92% de todas las muertes atribuidas al tabaco) fue el cáncer de traquea, bronquios y pulmón. El 90,92% de todas las muertes que se producen en Cantabria por esta enfermedad es atribuible al consumo de tabaco.
Y se señala como “especialmente preocupante” el incremento de las muertes por neoplasias en mujeres (en 4 años se duplicó la mortalidad por neoplasias de traquea, bronquios y pulmón y multiplicado por cuatro la mortalidad por neoplasias de vejiga).
EN CANTABRIA 1 DE CADA 4 ES FUMADOR
Según la Encuesta nacional de Salud 2017, en Cantabria fuma el 24,74% de la población, casi uno de cada cuatro, y el 22,88%, más de uno de cada cinco, lo hace a diario. Y en ese año, muy pocos fumadores intentaron dejarlo (no llegaron al 3%).
En el mismo documento se encuentran variaciones por género, ya que fuman mucho más los hombres que las mujeres (el 29% de los hombres y el 20,8% de las mujeres).
En positivo, Cantabria es una de las comunidades autónomas que refiere menor exposición al humo de tabaco en espacios cerrados. Solo el 0,39% refiere estar expuesto más de una hora al día y el 91% que no está expuesto nunca.
Según la Encuesta sobre Alcohol y Drogas en Cantabria (2017) ha disminuido en 2,6 puntos respecto a la anterior encuesta la población que fuma a diario entre los 15 y los 64 años, un 33,9%.
Pero según la Encuesta Escolar sobre Drogas Cantabria 2018, fuma a diario el 9,8% de los estudiantes de 14 a 18 años, un 24,4% lo ha hecho en el último mes y el 38,5% lo ha probado, con una edad de inicio en el consumo a los 14,1 años.
Y también en edad escolar hay un aumento, que preocupa a las autoridades, en el uso del cigarrillo electrónico, que ha pasado del 13,2% en 2014 al 39,1% en 2018, también más frecuente entre los chicos.
ECONOMÍA DEL TABACO
En España, los costes sanitarios directos por consumo de tabaco respecto a seis enfermedades (cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, asma, enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y bajo peso al nacer) supone una cifra de 7695,29 millones de euros anuales, según un Informe del CNPT (2009), esto es, más de tres cuartas partes de la recaudación fiscal.
Según un estudio, el tabaco supone un gasto extra para los fumadores de 51,64 euros al mes. Además, este colectivo gasta el doble en alcohol que los que no lo son (29 euros frente a 13). Sin embargo, los adictos al tabaco gastan muy poco en intentar dejar de fumar (menos de 3 euros) demostrando una falta de interés en invertir recursos económicos en dejar el tabaco.
Datos recientes publicados en la revista International ‘Journal of Chronic Obstructive Pulmonary Disease’ han mostrado que la financiación de terapias para dejar de fumar solamente en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), cuya causa es directamente el tabaco, en el 85 por ciento de los casos, ahorraría 4.258.000 euros al cabo de cinco años en el presupuesto sanitario español.
El tabaquismo cuesta caro: absorbe alrededor del 6% del gasto mundial en sanidad y el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial, según el primer estudio realizado sobre el tema, publicado en enero de 2017 en la revista científica Tobacco Control.
Sin embargo, la industria sortea el veto publicitario, una de las principales medidas de control; como está prohibida la publicidad, utilizan el emplazamiento de producto: en el 80% de las películas españolas y el 75% de las teleseries hay escenas relacionadas con el tabaco.
HUELLA ECOLÓGICA, MOTIVOS MEDIOAMBIENTALES
En contexto de concienciación ecológica a nivel mundial, los datos que maneja la Consejería de Sanidad revelan que los restos del cigarrillo suponen el 30% del total de desperdicios en el mundo, por delante de los envases de alimentos, botellas y bolsas de plástico. Se estima que en España se tiran 27.763 toneladas de colillas y paquetes como basura tóxica cada año.
Aunque el impacto de una sola colilla es escaso, hay que tener en cuenta que son unos 4,5 trillones de ellas lo que recibe cada año el medio ambiente. El filtro de las colillas no es biodegradable y puede tardar en descomponerse entre 8 y 12 años. Cuando un filtro llega a los ríos y mares, y hace contacto con el agua, se liberan todos los residuos peligrosos. Una colilla puede llegar a contaminar hasta ocho litros de agua.
Por otra parte, si un ser vivo marino consume agua que estuvo contaminada por colillas, puede afectar a nuestra salud al entrar a formar parte de la cadena alimentaria. Las colillas y los productos del tabaco representan más del 25% de basura en las playas. Los bebés y los niños que juegan en ellas, pueden llevarse accidentalmente colillas a la boca.
Sin olvidar que fumar cigarrillos es la causa principal de incendios domésticos y forestales en todo el mundo.