Las tardes del CEP Santander invitan a jugar a ‘Menos es max’, en el que colaborar tiene premio
El CEP Santander, el centro de formación del profesorado de Santander, desarrolla una actividad abierta en la que quien quiera podrá conocer ‘Menos es Max’, el juego colaborativo lanzado por la asociación A volar.
Será este jueves a las 18.00 horas en la biblioteca del CEP, en la segunda planta. El CEP está en la Avenida del Deporte (barrio de La Albericia), en un edificio escolar que comparte con el CEIP María Sanz de Sautuola.
Y recientemente se involucraba en la organización de una exposición, que aún puede visitarse, sobre las migraciones y la educación, con la colaboración de la Escuela de Arte Roberto Orallo y en base a una idea de Movimiento por la Paz, miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs.
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‘Menos es Max’ es un juego de mesa que es en realidad la plasmación de una filosofía muy concreta, la de la teoría del Desarrollo a escala humana, libro de Manfred Max-Neef, economista chileno ganador del “Premio Nobel Alternativo”m uno de los 50 libros más importantes en materia de sostenibilidad según la Universidad de Cambridge.
Han sido miembros de la asociación ‘A volar’, volcada en propuestas educativas, quienes han convertido esas teorías en un juego de mesa para jóvenes, que ha sido premiado por el Certamen Humanidad y Medio del Ayuntamiento de Camargo.
Promoviendo valores y necesidades, en el tablero salen las nueve necesidades humanas fundamentales, como «subsistencia, afecto, ocio, identidad, libertad ,creación, protección»…que tienen «todos los seres humanos en cualquier cultura y de cualquier lugar».
Cada jugador lo único que tiene es su tiempo (cronos), y con ese tiempo se apuesta por diferentes situaciones a modo de subasta. Se gana acumulando pero también aportando mientras se enfrentan a situaciones que «nos dan alas o nos lastran». Una de las cosas que se valora son las aportaciones no sólo a la satisfacción de sus necesidades, sino al bien común.
Gana el primero que satisface sus nueve necesidades, pero «sin que haya venenos en el bien común’, en un juego que se parece un poco al trivial, por los ‘quesitos’ que son cada necesidad, mientras que el bien común son soles.
El juego es para un margen de 2 a 6 jugadores, pero también se abre la posibilidad de jugar en parejas, lo que permite diálogos y debates sobre las motivaciones de las decisiones que se vayan tomando.
De momento se ha jugado ya con alumnos de primaria, secundaria y universidad, y puede adquirirse en espacios como La Vorágine.
En 2018 el juego se presentó en Berlín y Atenas en el marco de un proyecto europeo sobre buenas prácticas con jóvenes en edad de elegir profesión.
La asociación A volar, con sede en Villa Kunterbunt (Paseo de Canalejas, nº34, bajo, Santander), abre sus puertas todos los últimos jueves de cada mes para jugar a Menos es Max con todos los que se acerquen a conocer este interesante juego.