Trabajadores de Sonrionansa advierten de nuevas movilizaciones ante los incumplimientos de pago
Los trabajadores de Sonrionansa, la piscifactoría de Pesués (Val de San Vicente), se están planteando retomar las movilizaciones ante la «desidia» y la «inacción» tanto de la empresa como de la administración concursal.
Sonrionansa es la antigua Tinamenor, piscifactoría que estuvo en proceso de liquidación por la gestión de los anteriores dueños, fue comprada por la manchega Naturix en 2017 con el compromiso de invertir cinco millones de euros.
Sin embargo la plantilla, formada por trabajadores de la zona occidental de Cantabria, Val de San Vicente y San Vicente de la Barquera, no ha recuperado la estabilidad. En abril de 2019 tuvieron que plantear una huelga ante una situación de impago de las nóminas como la que vuelve a afectar a los trabajadores y finalmente convocaron para el 25 de abril.
Según denunciaron en mayo pasado, los empresarios tenían que presentar una auditoría que desbloquearía la financiación pública, mientras se seguía incumpliendo el calendario de pagos, por lo que los empleados amenazaron con la huelga indefinida. De facto eran los propios trabajadores quienes estaban financiado a la empresa al no cobrar por su trabajo.
La antigua Tinamenor no ha presentado la auditoría que desbloquearía financiación
La situación no ha mejorado, por lo que CC.OO. denuncia que la empresa está incumpliendo con las 67 personas que componen la plantilla, a los que ya adeudan dos nóminas, la de diciembre y la extra.
Hay que recordar que la propia Sonrionansa – los segundos propietarios- también entraron el pasado mes de julio en concurso de acreedores.
En aquel momento fueron los propios trabajadores los que instaron a que se solicitase el concurso, pues entonces ya se les adeudaba cuatro nóminas, que les tendrá que abonar el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), y que se suman a las dos que tienen pendientes ya dentro del concurso.
Para Santiago Pelayo, secretario de Negociación Colectiva y Empleo de la Federación de Industria de Comisiones Obreras en Cantabria (CCOO), “es intolerable esta situación. No hay derecho a que los y las trabajadoras tengan que sufrir los incumplimientos tanto de la empresa como de la administración concursal. Son los máximos perjudicados porque se les debe seis nóminas y la situación ya es insostenible”.
Al ver que el futuro de Sonrionansa cada vez es más incierto y dada la precaria situación que vive la plantilla, la mitad de los y las trabajadoras de la piscifactoría ya han pedido la rescisión del contrato por falta de pago. “El personal ha luchado por mantener a flote la empresa, han dado muchos votos de confianza, primero a la empresa y ahora a la administración concursal, pero no está recibiendo ninguna garantía, ningún gesto que les asegure un futuro ni a corto ni a medio plazo. Están cansados de que su lucha, de que su apuesta por Sonrionansa caiga en saco roto”, ha apuntado Pelayo.
Los y las trabajadoras de Sonrionansa han denunciado que la administración concursal está en modo pasivo y no toma decisiones que solucionen de una vez por todas esta situación. “Está dejando pasar los meses sin hacer nada y hay que recordar que tiene una responsabilidad social que los trabajadores”, ha concluido el secretario de Negociación Colectiva y Empleo de la Federación de Industria de CCOO en Cantabria.