El Parlamento de Cantabria reivindica la memoria del holocausto como antídoto frente al racismo y la xenofobia
La Mesa y la Junta de Portavoces del Parlamento de Cantabria reivindican la memoria del holocausto como antídoto frente al racismo y la xenofobia en el 75 aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz.
Con motivo de la conmemoración hoy, 27 de enero, del Día Europeo de Recuerdo de las Víctimas del Holocausto, la institución invita todos los ciudadanos a visitar la exposición sobre Auschwitz del artista Chema Prieto, que se exhibe hasta el próximo 31 de enero en el patio de la institución. Una muestra que reúne 17 composiciones fotográficas de técnica mixta bajo el epígrafe ‘La alambrada’ y que incorpora, a los pies de cada una, objetos envejecidos vinculados con la obra.
Con esta exposición, el Parlamento de Cantabria se suma a los actos conmemorativos de este aniversario y subraya que todos los ciudadanos deben recordar y condenar el horror y la tragedia del holocausto para que este capítulo negro de la historia no vuelva a repetirse.
La institución considera que hoy es un día para reivindicar igualdad y fraternidad y para exigir que ninguna persona sea discriminada ni perseguida por su raza, origen étnico, religión, convicciones políticas u orientación sexual.
La Alambrada es un conjunto de obras en fotografías tratadas e interpretadas al óleo y el libro recoge las imágenes de la exposición acompañadas de textos y poesías realizados por varios autores, como Fernando Abascal Cobo, Mariano Calvo, Marina Gurruchaga, José Raya Téllez y Yolanda Soler Onís, entre otros.
Chema Prieto es pintor y fotógrafo, con años de trayectoria artística en la pintura. Fue durante cuatro años alumno del pintor cántabro Fernando Valdeón, con quien practicó diferentes técnicas pictóricas.
Componente de ‘Grupo Dos’, conjunto de pintores vinculados a esta Comunidad, se inició en la técnica de pintura al óleo. En sus primeros tiempos le caracterizó el uso de soportes distintos al lienzo, dando formas peculiares a sus obras.
Con el tiempo se fue interesando en la fotografía. En la actualidad sigue explorando en el mundo del arte, intentando conjugar sus dos grandes pasiones: el óleo y la fotografía.
A través del tratamiento digital sus fotografías construyen “mundos oníricos” que pretenden unir la objetividad de la lente con la subjetividad de la percepción del pintor, dando a las imágenes efectos únicos e inquietantes.