CC.OO. y UGT refuerzan el discurso de la falta de seguridad en el Puerto
Al igual que hacía el viernes la sección sindical de UGT en el Puerto de Santander, la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en Cantabria (FSC), la Sección Sindical de Intercentros/Puertos y la propia Sección Sindical en la Autoridad Portuaria ha calificado este lunes la situación de «seguridad» en las líneas regulares de pasajeros entre Santander y el Reino Unido e Irlanda como»claramente insostenible».
De esta manera, los dos principales sindicatos se unen al hilo argumental del presidente del Puerto, Jaime González, que ha responsabilizado al «intrusismo» o los accesos ilegales de polizones en el Puerto de Santander de la decisión de Brittany Ferries de cancelar la ruta de pasajeros Santander-Cork para conectar el norte de España con Irlanda desde el Puerto de Bilbao, con declaraciones muy criticadas en las que ha llegado a afirmar que «ha ganado el enemigo».
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González había anunciado declaraciones para este lunes en el mismo sentido de un responsable de la empresa Brittany Ferries, pero estas no se han producido. Tampoco han ofrecido estos últimos días, a preguntas de los medios de comunicación, cifras de polizones que logran llegar a bordo de los buques. En su comunicado sobre la cancelación de la ruta ofrecían más motivos y se limitaban a apuntar una desventaja de «seguridad», en genérico sin alusiones al intrusismo ni a los polizones.
Los que sí se han pronunciado, reforzando el discurso del Puerto de Santander, han sido los dos principales sindicatos, UGT y CC.OO., que asegura este lunes que «no les ha cogido por sorpresa» el anuncio de cese de la línea a Irlanda de la compañía Brittany Ferries.
De esta manera, señalan «tres problemas fundamentales»: la falta de efectivos de la Policía Portuaria del Puerto de Santander, donde han exigido la incorporación de doce agentes más para alcanzar la plantilla óptima; la falta de medidas de seguridad para acabar con el problema del intrusismo, un asunto que no es coyuntural pues de alrededor de 100 intervenciones en el año 2015 se ha pasado a más de 2.300 en 2019; y la ausencia de coordinación entre las administraciones responsables -la propia Autoridad Portuaria, la Delegación del Gobierno y el Ejecutivo cántabro- para establecer planes y poner en marcha medidas de cara al futuro.
Según apuntan, la Ley de Puertos (TRLPMM 2/2011, de 5 de septiembre), establece «claramente» las competencias que serán ejercidas por su consejo de administración, a través del cuerpo de Policía Portuaria, entre ellas la vigilancia general y el control del acceso al recinto portuario, y establece «competencias claras» para articular la normativa de protección de buques e instalaciones «frente a actos antiterroristas y antisociales», teniendo la consideración de «policía especial administrativa» y con el «especial deber de colaboración con la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo)».
Pero CC.OO. acusa a las administraciones implicadas de haber mantenido en el tiempo una posición «limitante de cara a que la Policía Portuaria pudiera llevar a cabo las funciones que les son propias por ley», por lo que considera que «recaen sobre estas administraciones la responsabilidad de sus propios actos y decisiones», de tal forma que «la Policía Portuaria arrastra una falta de cobertura clara que le garantice desempeñar sus funciones en condiciones de seguridad propia», además de que «adolece» de «una falta drástica de recursos tanto de cara a las propias actuaciones, como en número de efectivos».
Este sindicato reconoce el «esfuerzo» llevado a cabo por la Autoridad Portuaria de Santander en las mejoras de la prestación del servicio pero, a su juicio, entiende que «han sido insuficientes» ya que faltan 12 policías portuarios para alcanzar una plantilla óptima.
“A pesar de que son pocos para realizar una óptima prestación del servicio, desde CCOO queremos poner en valor la labor y el esfuerzo de la plantilla actual de la policía portuaria del Puerto de Santander porque, a pesar de la escasez de recursos y de efectivos, hacen un trabajo impecable”, ha subrayado Javier Báscones, secretario general de la FSC en Cantabria.
En este sentido, ha llamado al trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que son quienes tienen las competencias para prevenir y actuar ante el intrusismo en los buques, tanto en el interior como sobre todo en el exterior del recinto portuario, como ha demostrado la experiencia de estos años en este puerto y en otros que tienen que afrontar la misma situación.
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Para CCOO es una prioridad aumentar el número de efectivos llamados a actuar y, desde la cultura de la prevención, dar una respuesta inmediata a la problemática del intrusismo con destino a los buques de pasaje, que afectan tanto a la seguridad de los propios agentes, como a la del recinto portuario y a la de los buques, sus pasajeros y sus mercancías.
“Está claro que la seguridad es un valor añadido que las compañías tienen en cuenta a la hora de elegir un puerto u otro. En este sentido, Bilbao nos ha tomado la delantera y, por ejemplo, con todo el tema del Brexit han conseguido que se aumente su plantilla de policía portuaria de forma significativa si lo comparamos con Santander. Exigimos a las administraciones que se coordinen entre ellas para definir un plan claro a corto plazo para aumentar la seguridad en el Puerto y para desarrollar un proyecto de futuro para encarar el Brexit con garantías», ha señalado Báscones.
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Además, para el secretario general de la FSC “es imprescindible un plan a medio o corto plazo para mejorar nuestras comunicaciones, especialmente en lo relacionado con el ferrocarril, pues es esencial para no quedarnos descolgados y que cada vez sean más las empresas que elijan otros puertos para desarrollar su actividad”, ha apuntado Báscones, quién ha incidido en que los propios transportistas que operan en el continente europeo han señalado que Bilbao está más en sintonía con el tráfico de mercancías y tiene conexiones de transporte más directas hacia Europa.
Por último, el sindicato ha reconocido que el problema de seguridad es complejo pero «no es el único» y ha subrayado que la solución no será única pues es necesario mejorar los medios técnicos para impedir el acceso no autorizado al recinto portuario y la violación de la seguridad de los propios buques, aumentar el número de efectivos pero también elaborar una estrategia y un plan de acción a medio o corto plazo que hagan del de Santander un puerto atractivo para las empresas.
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La sección sindical de UGT en el Puerto de Santander, donde es sindicato mayoritario, exigía el viernes en otro comunicado «aumentar cuanto antes y de una vez por todas las inversiones en la seguridad de la zona portuaria» porque «no es admisible que se haya pasado en poco tiempo de un centenar de casos de intrusismo extranjero a más de 2.300 y vayamos camino de alcanzar los 4.000 si se sigue con el ritmo actual».
En este sentido, el sindicato recordaba que sólo en este mes de enero de 2020 ya se han registrado 360 casos de intrusismo extranjero o de polizones que intentan acceder al ferry para llegar a suelo británico, lo que «no deja de ser algo más que preocupante para la seguridad de la zona portuaria y de todo su entorno porque los barrios periféricos sufren también las consecuencias».
UGT, que ha participado en una reunión con los responsables del puerto santanderino, recalca que «es un problema de invertir en seguridad, de recuperar al menos las plantillas de policías portuarios y de efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional que había antes de los recortes por la crisis económica, esto es, ni más ni menos que lo que se ha hecho en el Puerto de Bilbao».
El sindicato agrega que «el Puerto de Santander es longitudinal y con más de cinco kilómetros de largo, lo que hace aún más complicadas las labores de seguridad y con la plantilla actual difícilmente se puede dotar de dos patrullas policiales nocturnas que mitiguen el reto de frenar a unos polizones muy bien preparados y que saben sortear la seguridad de la zona portuaria, y más, si no se dispone de suficientes efectivos para ello».
«Hay menos guardias civiles y policías nacionales que los que había y la policía portuaria ha pasado de más de medio centenar de efectivos a 35 sólo en los últimos 10 años», subraya la sección sindical de UGT en el Puerto de Santander, que incide en que «no nos podemos permitir el lujo de perder unos 350.000 euros anuales por la pérdida del ferry a Irlanda».
Además, el sindicato muestra su preocupación por «las futuras consecuencias de los problemas de seguridad actuales» y aclara que «por ahora nada se sabe del nuevo ferry a Inglaterra, el Galicia, del que se habló el pasado mes de noviembre y del que nada se sabe por ahora».