Toda la plantilla propia de producción del turno de mañana secundó este martes el segundo día de huelga general indefinida en Saica Pack por el incumplimiento del convenio colectivo estatal de Artes Gráficas y Manipulados de Papel y de Cartón.

Saica Pack es una empresa camarguesa dedicada a la fabricación de embalajes de cartón. Su plantilla está integrada en la actualidad por 110 trabajadores, de los que algo más de 70 corresponden a las líneas de producción.

De fondo, un conflicto que comenzó con un criterio de flexibilidad que empezó a aplicar la empresa de forma unilateral obligando a la plantilla a prolongar la jornada semanal en festivos, incumpliendo con ello el convenio.

Según precisó el presidente del comité de empresa de Saica Pack, Julio de la Paz (UGT-FICA), «toda la plantilla de producción y de todos los turnos de trabajo hasta ahora ha secundado el paro».

«Salvo personal que no es de producción y trabajadores de empresas de trabajo temporal, todos han respaldado la huelga porque es inaceptable que la empresa no cumpla el convenio colectivo por mero capricho», agregó el sindicalista.

El presidente del comité de empresa de Saica Pack recalco que «por ahora no hay novedad alguna en la negociación, por lo que la huelga general sigue adelante, y más, si como hasta ahora, la empresa se niega a hablar de todo aquello que no sea lo que pretende imponer a costa de perjudicar los legítimos derechos de los trabajadores».

Los trabajadores en huelga de los distintos turnos de trabajo se concentran también en  en la entrada de la fábrica y en los horarios autorizados para ello por la Delegación del Gobierno: a las 5, 7, 12,30 y 21 horas.

 A las concentraciones han acudido también representantes de Izquierda Unida, como la  la coordinadora autonómica de IU, Leticia Martínez, y el secretario de organización, Gonzalo Revuelta, que mostraron su solidaridad con los trabajadores y reprochan a la empresa “su negativa a atender las justas reclamaciones de quienes mantienen la producción y sacan adelante el curro”.

“No están pidiendo más que se respeten los derechos laborales que ostentan, a través de sus representantes sindicales y las legítimas herramientas que como colectivo tienen”, sentenciaba Leticia Martínez