La plantilla de Nissan se ha concentrado este miércoles a las puertas de la factoría de Los Corrales de Buelna en solidaridad con el personal de Zona Franca (Barcelona) y del resto de plantas de la compañía, al tiempo que han mostrado su preocupación por su futuro.

En una nota de prensa del Comité de Empresa difundida por CC.OO., los trabajadores admiten su «dependencia» de la planta catalana y su preocupación «por su futuro», por lo que reivindican un plan industrial para toda España.

“Nuestros compañeros de Zona Franca en Cataluña se encuentra en una situación muy delicada debido a su falta de carga de trabajo», explican, con una producción estimada para el año fiscal 2020 por debajo de las 50.000 unidades y «con unas perspectivas de recuperación a corto plazo, nulas».

Además, los representantes de los trabajadores han informado que, aunque en Cantabria se ha iniciado la búsqueda de trabajo a terceros, «la gestión a todos los niveles de la planta se realiza desde Zona Franca”.

En este sentido, han señalado que «cuando a Zona Franca se le asignan vehículos, Cantabria tiene grandes posibilidades de fabricar los componentes de esos vehículos».

“Tanto en los aspectos económicos y sociales, en las diferentes negociaciones, la planta se ha ido adaptando a las exigencias de mercado, en cuanto a flexibilidad y condiciones económicas, siempre teniendo como referencia la planta matriz pero siempre buscando garantizar el futuro de la planta”, han añadido.

También señalan que “ahora, y ante la multitud de factores que están afectando al mercado del automóvil y más concretamente a Nissan, es el momento de adoptar una actitud activa y hacer visible nuestra preocupación, con el objeto de garantizar un futuro industrial».

De esta manera, al acto de hoy seguirán otras acciones que tienen como objetivo «implicar a todas las instituciones en nuestras reivindicaciones”.

Desde el Comité de Empresa de Nissan en la región se hace hincapié en que Nissan Europa prevé unos resultados financieros peores que los obtenidos el año anterior, a lo que suman la pérdida de cuota de mercado.

Por otra parte, advierten que el Brexit afecta especialmente a la compañía, que va a realizar una «reestructuración del negocio».

Los representantes de los trabajadores de la planta cántabra quieren tener respuestas a preguntas como «¿Nissan sigue apostando por el mercado europeo? Y, si es así, ¿va a seguir fabricando en Europa o va a importar directamente desde Japón?»

Estas cuestiones son «la base principal de sus preocupaciones», concluyen.