Fútbol ‘ocupado’ en el Sáhara Occidental
Desde el pasado 28 de enero y hasta este viernes, se celebra la Copa de África de Naciones de Fútbol Sala, en el Sahara Occidental, patrocinada por Marruecos, país que ocupa militarmente más del 75% de la superficie del Sahara Occidental.
Según informa sobre el terreno Equipe Media, en ella compiten 8 equipos en este torneo «en total contradicción con los valores del deporte».En el Grupo A están Isla Mauricio, Guinea Ecuatorial, Libia, Marruecos; y en el Grupo B: Egipto, Guinea, Angola, Mozambique. Cada equipo dispone de 5 jugadores y 7 reservas.
Mauricio se ha retirado de la competición por razones éticas (según los medios) tras el primer partido. Y en la competición no participa ningún equipo saharaui .
Tal y como describen desde Equipe Media, agencia informativa que denuncia vulneración de derechos humanos, desde el 28 de enero, en El Aaiún, capital del Sahara Occidental ocupado, cordones policiales y barricadas rodean el recinto de la competición y controlan y bloquean todos los accesos. Policías y agentes de los servicios de información están omnipresentes en la zona, las calles y callejuelas de los alrededores.
Los primeros partidos no fueron accesibles más que a un público invitado, debidamente seleccionado. A un periodista que se presentó como tal para asistir al primer partido se le impidió la entrada, sin explicación. Es miembro de Équipe Média, agencia de prensa saharaui en territorio ocupado (EM).
A raíz de la salida de Mauricio de la competición y del revuelo político que ello ocasionó, el acceso ya no ha sido condicionado a las invitaciones.
Sin embargo, el 1 de febrero, tres periodistas de la misma agencia EM (Equipe Media), interesados por el deporte, no pudieron ir más allá del primer control, a 300 m de la entrada del estadio, donde los agentes de los servicios de información les reconocieron y les prohibieron avanzar, agentes que les siguieron descaradamente hasta el coche y el taxi para asegurarse de que saldrían de la zona.
Estas formas de intimidación han conseguido su objetivo. En efecto, los fotógrafos de EM han desistido de asistir a los partidos por temor a perder su material, cosa que sucede a menudo cuando cubren manifestaciones populares y políticas de reivindicación de la independencia del Sahara Occidental.
Corresponsales de EM de incógnito y espectadores cercanos a EM asistieron a los partidos de Libia-Guinea Ecuatorial y de Guinea-Angola. Según sus comentarios, de los 372 asientos de la sala, 120 fueron ocupados; el público normal estaba a la izquierda, y, a la derecha, los visitantes extranjeros, los miembros de la Real Federación marroquí de fútbol y los altos responsables locales. Las entradas eran gratuitas.
También había 50 agentes de seguridad en ropa deportiva, a razón de 30 policías equipados con walkie-talkie y pistola, y 30 agentes de las fuerzas auxiliares paramilitares con walkie-talkie y porra.
Los marcadores terminaron 2-1 y 1-5 respectivamente. No había ambiente entre un público compuesto fundamentalmente de colonos marroquíes, y, aunque el arbitraje fue bueno, el juego resultó falto de ritmo.
Fuera, los corresponsales de EM pudieron constatar la presencia de 100 coches de policía y de fuerzas auxiliares, y cerca de 500 policías, agentes de fuerzas auxiliares y los Blair, soldados vestidos de policía. Ha sido complicado tomar fotos y vídeos, de ahí su calidad mediocre, advierten.
En Equipe Media lamentan que «la compañía Total, el patrocinador de la competición, no debió de consultar con su departamento de ética antes de emprender el respaldo a esta CAN Futsal». Porque, enumeran, «tras haber salido de la explotación petrolera del bloque Anzarane –en el mar, en el sur del Sahara Occidental-; tras los dictámenes del Consejo de Seguridad de la ONU; y tras las sentencias de la UE declarando ilegales las actividades de Marruecos en el Sahara Occidental por ser dos territorios separados y distintos, ahora Total, paradójicamente, apoya un régimen de ocupación, lejos del deporte».
«En realidad, este despliegue policial desproporcionado sale probablemente más caro que los gastos deportivos», advierten. Así que las sanciones anunciadas por la CAF contra los equipos de Sudáfrica y de Mauricio que se retiraron de la competición por respeto al derecho internacional –suspensión para las dos próximas CAN y multa de 75.000 dólares- «hacen dudar» de la profundidad del examen de la situación por esta CAF que parece haber olvidado sus valores. Eso plantea la pregunta de sus motivaciones reales para que Marruecos organice semejante competición en El Aaiún ocupado.
Equipe Media es un agencia activista que difunde al exterior información sobre la vulneración de derechos humanos en el Sáhara Occidental. Estuvieron hace meses en Cantabria, en La Vorágine, de la mano de Cantabria por el Sáhara, miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, y Alouda, además de con el Observatorio Cántabro de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental, iniciativa de un grupo de abogados comprometidos con la causa saharaui.