La FECAV (Federación Cántabra de Asociaciones de Vecinos de Santander) ha convocado una asamblea para abordar el problema de la ludopatía a raíz de la apertura de nuevos locales de apuestas en Santander cerca de colegios.

Hasta tres nuevos centros han trascendido en las últimas fechas: una en la calle Torres-Quevedo (junto al instituto Torres Quevedo y cerca de los colegios Adoratrices y Fuente-De la Salud); otra en Gutiérrez-Solana, cerca del IES Cantabria, y otro en Los Ciruelos, en El Alisal, cerca del María Blanchard.

Pero son más, según datos de la Consejería de Presidencia, que es quien tiene las competencias en materia de juego: hasta 17 se proyectan en toda la comunidad, cinco de ellos en Santander de los que de momento conocemos tres, tramitados de forma previa a la modificación de la Ley del Juego que estableció limitaciones de distancia entre casas de apuestas y centros educativos o sanitarios.

En concreto, y mientras se concentran concentraciones o acciones de protesta, la asamblea será la semana que viene, el jueves 20 de febrero, a las 19.00 horas, en el Centro Cívico de Cazoña.

Convoca la FECAV, apoyada en las asociaciones de vecinos Amigos de Cazoña, Sixto Obrador-Casas de Renfe, San Joaquín, Gutiérrez Solana, María Blanchard, Pronillo, Los Arenales, Cueto, Nueva Florida, Pintores Montañeses, Piedras Blancas, Santo Toribio-Vista Alegre, Monte, Tetuán, Plaza de la Esperanza y San Roque; abierta además a las Asociaciones de padres de los colegios del entorno y del resto de Santander.

Muchas de las asociaciones son de los barrios cercanos, como La Albericia, Cazoña, PeñaCastillo, María Blanchar o Pronillo, pero la preocupación ha prendido también en barrios de otras partes de la ciudad, como Cueto, Tetuán, Castilla-Hermida…

Hasta la fecha han advertido de este tema asociaciones como Proyecto Hombre, experta en el tratamiento de adicciones, pero también AMAT (Asociación Montañesa de Ayuda al Tóxicomano), y se han dado iniciativas de denuncia como la del instituto Santa Clara o del club de balonmano de Torrelavega.

Todavía se pueden presentar alegaciones : el pasado 31 de enero se abrió un periodo de 20 días de información pública, para que quienes se consideren afectados en algún modo por la actividad de los dos locales de Cazoña. El expediente con los detalles puede consultarse durante las horas de oficina en el Servicio de Obras del Ayuntamiento de Santander, en la calle Los Escalantes, número 3 (junto al edificio de Cortefiel).

Desde Cantabria No se Vende advierten de que “no puede haber subterfugios para unos locales que están dañando nuestra sociedad y salud pública cada día”, y lamentaban que “las instituciones y sus leyes desprotegen a la gente” lo que lleva a los barrios a tomar acciones de “defensa propia”.

El asunto está generando mucho debate, como se puso de manifiesto este martes en la tertulia de EL FARADIO: desde el Partido Popular, la diputada Isabel Urrutia, que ha seguido durante mucho tiempo los asuntos relacionados con Presidencia, explicaba que la modificación de la Ley del Juego aprobada en el trámite de los presupuestos previó que que quienes hayan pedido una solicitud de viabilidad en los seis meses anteriores al cambio normativo que se acaba de producir, no podrán llevar a cabo su proyecto.

Desde Equo Cantabria, Gabriel Moreno pone el acento en lo importante del lenguaje y no usar una palabra como juego, porque quien se mete en problemas con él pasa a tener una enfermedad llamada ludopatía, y lo que es un objetivo lucrativo puede acabar destruyendo a la persona.

Según un estudio de la Dirección General del Juego, un 36% de las personas adictas al juego se iniciaron en esta práctica siendo menores.

Y María Jesús Cedrún, ex secretaria general de UGT y consejera estatal del CES, incide en la importancia de poder mejorar el control de Internet, que es algo imparable, a través de la educación, pero no sólo de los niños, sino también de los padres, que saben manejar la herramienta, pero no están preparados para educar a sus hijos en algo así.