Sniace anuncia su liquidación y cierre
La química de Torrelavega Sniace ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su intención de liquidar su actividad y cerrar la planta.
Es un acuerdo del Consejo de Administración, reunido esta misma tarde después de que ayer miércoles su subcontrata COGEN, que gestionaba sus suministros, rompiera precipitadamente su acuerdo, y de que afloraran problemas de liquidez en el impago de nóminas.
Esto llevo, de hecho, a la suspensión de su cotización por parte de la CNMV, el organismo que supervisa a las empresas que cotizan en bolsa.
En concreto, según un hecho relevante remitido a la CNMV y consultado por EL FARADIO, el anuncio se justifica en la imposibilidad de hacer frente a los compromisos de pago derivados del convenio de acreedores de Sniace y de sus dos sociedades participadas Celltech, S.L.U y Viscocel, S.L.U. aprobado judicialmente el 23 de septiembre de 2015.
La decisión se ha trasladado también al Juzgado (al estar en convenio de acreedores, situación que se produce después de un concurso de acreedores, es decir, un impago generalizado que requiere una intervención drástica y ordenada judicialmente; al concurso se le sumó en navidades un expediente de regulación de empleo).
Será el juez el que certifique el cierre con el correspondiente auto de liquidación.
La presidenta de la empresa, Gema Díaz, reividnca que durante los últimos meses, el consejo de administración de la Sociedad ha venido adoptando diversas decisiones, aumento de capital, búsqueda de inversores, que se había
concretado en las negociaciones que se estaban manteniendo con diversos inversores industriales, y renegociación de la deuda concursal con diversos acreedores, que tenían por objeto el saneamiento patrimonial y financiero de Sniace así como la implementación de los planes de inversión de la compañía.
Y achaca este revés a «la drástica caída de los precios de la celulosa dissolving, de la fibra viscosa y del precio de venta de la electricidad», junto a la ruptura del acuerdo con COGEN, la empresa a la que tenían alquilada la fábrica y suministros. Esta firma, a su vez, justifica esta situación –que probablemente sea objeto de conflicto judicial– ante las nuevas previsiones de ordenación del consumo de energía en la industria.
«Dichas situaciones han desincentivado el interés por parte de cualquier inversor y ha truncado la evolución de la actuaciones que se estaban llevando a cabo para el saneamiento financiero de Sniace», añade Sniace, que constata que es «del todo punto imposible mantener la viabilidad financiera de la Compañía y atender en tiempo y forma sus
obligaciones de pago», en especial las del convenio.
No es el primer cierre de una fábrica que es un emblema en Torrelavega y que está acostumbrada a vivir en crisis desde los años 90, ya sucedió hace un par de años en medio de la crisis, y logró reabrir años después