Más de 250 vecinos de Santander se han concentrado este sábado frente al local de apuestas que está proyectado en la calle Torres Quevedo 8, a menos de 200 metros del Instituto que lleva el mismo nombre, en el barrio de Cazoña, y a menos de 500 metros de los colegios Fuente de la Salud y Santa María Micaela.

Los asistentes a la concentración, convocada por la Federación Cántabra de Asociaciones de Vecinos (FECAV), y con la colaboración del Sindicato de Estudiantes, el Colectivo de Estudiantes y la Federación de Asociaciones de Padres y Madres (FAPA Cantabria), han llegado a cortar la calle y han gritado contra las instituciones y los responsables políticos.

En este sentido, han pedido al Gobierno y a la alcaldesa de Santander, Gema Igual, que recojan las demandas de los vecinos «escucha, el barrio está en la lucha», han gritado «su beneficio, nuestra miseria» o «a las casas de juego hay que pegarles fuego».

Y han portado pancartas con mensajes críticos con el fenómeno, como «las apuestas no son un juego», «Con el barrio no se juega, ¡No a las casas de apuestas!», «Gobierno y Ayuntamiento responsables ¿O irresponsables?», además de frente a las medidas anunciadas por el Gobierno de España, como «Garzón, qué decepción».

En la concentración ha participado el concejal de Unidas por Santander, Miguel Saro, se ha mostrado crítico con las primeras medidas anunciadas por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, de su mismo partido (Izquierda Unida).

SARO, CRÍTICO CON GARZÓN

Para Saro, las críticas son «bastante razonadas», porque lo que va a hacer el Ministerio por ahora es «totalmente insuficiente», y tras recordar que las leyes son del conjunto del Consejo de Ministros, ha instado a Garzón a que «haga presión a quien haga falta» para «demostrar que realmente el ministro de Consumo está ahí para cambiar la situación».

Al mismo tiempo, ha rechazado las críticas a Garzón del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que el viernes en su cuenta de Twitter mostraba su «profunda decepción» y afirmaba que «ya se sabe quién manda».

Para Saro, Revilla «se estudiará en las escuelas de demagogia en los próximos 100 años, porque es capaz de decir una cosa y la contraria», así como que «él es el responsable de que el Gobierno de Cantabria no haya puesto coto a las casas de apuestas».  No han asistido a la protesta Revilla ni ningún miembro destacado del Ejecutivo regional o del PRC.

Sí se han dejado ver el diputado del PSOE en el Congreso y secretario general de los socialistas de Santander, Pedro Casares, junto al nuevo portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento, Dani Fernández, así como miembros de Podemos en la capital cántabra y de IU en la comunidad autónoma.

La presidenta de FAPA Cantabria y de CEAPE (la organización estatal de padres y madres), ha cuestionado que se desvíe el problema hacia el juego online, cuando las competencias para la apertura de estos locales pasan por licencias del Gobierno de Cantabria y de los ayuntamientos.  «Las familias tenemos mecanismos para controlar el juego online», ha subrayado, pero no «si invitan a nuestros hijos a un colacao en uno de estos locales».

VECINOS DE VARIOS BARRIOS DE SANTANDER

A la concentración en Cazoña han asistido vecinos de distintos barrios de la ciudad, afectados por las nuevas aperturas o no, como Monte o Nueva Montaña, aunque el grueso han sido de Cazoña y El Alisal.

Escaparate del futuro local de apuestas proyectado en la calle Torres Quevedo

Una profesora del instituto de este último barrio, contiguo a Cazoña, ha remarcado que «es una cosa absurda y excesiva para un barrio como este», donde, como apuntaba otra profesora, «hay muchos chavales con problemas de adicciones al juego y a otras cosas y no hay presupuesto para tratarlos ni educadores sociales en los centros para ayudarles a salir».

Sin embargo, como explicaban a EL FARADIO, «no sólo son los chavales, hay muchas familias que van a engancharse porque les ponen un caramelito fácil, qué les ha pasado a otros. Se van a meter padres de familia intentando ganar algo de dinero fácil».

«Y es una cadena ¿luego les metemos a la gente que sufre ludopatías en unidades psiquiátricas? Y que digan que les interesan los ciudadanos, los chavales y las familias…pues mira, ya está demostrado», censuraban.

Otra vecina expresaba: «nos parece muy mal, está justo al lado del instituto y con todo el problema «que hay ahora es lo peor que puede pasarnos», mientras otro añadía «se cree la gente que esto es la panacea y no; eso es la ruina». «No hay trabajo, no hay nada, y van a venir los chiquillos a meterse al juego. Entonces, ¿qué es esto», cuestionaba otra mujer en la protesta.

Al final de la concentración, los presentes han acordado seguir con el calendario de movilizaciones, empezando por este lunes, antes del Pleno, frente al Parlamento de Cantabria (calle Alta).