El sector primario se prepara para dar un golpe de efecto este viernes, movilizando a más de 2.000 ganaderos y llevando a 200 tractores desde la calle Vargas hasta la Delegación del Gobierno.

Convocan de forma unitaria las organizaciones agrarias UGAM-COAG, ASAJA y UPA, que creen que puede tratarse e de la mayor manifestación agraria que se ha dado en Cantabria, y en la que palpan el apoyo del conjunto de la sociedad, según señalaba el representante de ASAJA Enrique Ortiz.

Comenzará a las 11.30 horas, en Vargas, donde se irán concentrando los asistentes. En cabeza irán varios tractores y la pancarta principal. El recorrido continuará por el túnel con el resto de manifestantes y tractores hasta llegar a la Delegación del Gobierno, donde se hará entrega de un manifiesto a su nueva titular, Ainhoa Quiñones.

El secretario general de UGAM-COAG, Gaspar Anabitarte concretó que esta manifestación engloba a todos los sectores ganaderos de la Cornisa cantábrica, y por ello, ha confirmado la asistencia de delegaciones del País Vasco, Asturias, Galicia y del norte Castilla y León.

Por su parte, Alberto Pérez, representante de UPA, destacó la importancia del sector agrario en Cantabria, no solo por el valor simbólico, sino también económico: si no fuera por el sector primario, Cantabria no sería lo que es hoy”.

La protesta tiene un elemento fundamental en la constatación de que los precios agrarios están “hundidos”, por lo que reclaman modificaciones en la Ley de la Cadena Alimentaria que acabe con la imposición de los precios desde el otro extremo de la cadena, es decir, el de la distribución.

Responsables de las organizaciones convocantes

“Es necesario reestablecer el equilibrio en la cadena de valor, que afecta a toda la sociedad; plantear otro modelo en el que el coste real de la producción marque el punto de partida del precio final. No es posible continuar con un modelo en el que el punto final de la cadena marque los precios de origen”, aseveran.

Y si bien se acaba de aprobar un decreto desde el Gobierno central este mismo martes en el Consejo de Ministros, el secretario general de UGAM-COAG matizaba que “al tratarse de un Decreto, si no estamos de acuerdo con los términos y recurrimos se paralizaría, lo cual no nos interesa”.

Con todo, apuntan a más factores, como los tratados de libre comercio, en especial MERCOSUR, que supondría, advierten, “la inundación de productos agrarios, sobre todo de carne, a nuestros mercados”, lo que a su vez se traduciría en el “desplazamiento de nuestro sector ganadero”.

Los convocantes alertan de que “desde poderosos intereses económicos se está organizando una estrategia para comercializar sucedáneos de alimentos de origen animal sustituyéndolos con materias de origen vegetal o sintéticas elaboradas con procesos tecnológicos”.

Y para conseguir ese objetivo, relatan, “lanzan campañas de criminalización de los sectores ganaderos con acusaciones genéricas de maltrato animal y de desastrosa influencia en el cambio climático”.

“Esto para nosotros es un problema gravísimo ya que la bajada del consumo de nuestros productos es incluso peor que una bajada de los precios”, apostillan.

También se refieren a la PAC (la Política Agraria Común, de la Unión Europea, ahora en fase de negociación, que implica fondos para países), en la que rechazan la reducción del 14% de su presupuesto, una cantidad que consideran “vital para seguir sosteniendo la mayoría de las ganaderías en el actual mercado de precios por debajo de costes de producción”. “Esto no lo podemos aceptar y no vamos a volver a casa hasta que esto no cambie”, remachan.

Otro aspecto al que apuntan es la normativa estatal que se está gestando sobre la aplicación de purines, “sin ningún conocimiento al respecto, impide abonar nuestras fincas, lo cual es vital para el mantenimiento de los prados”.

Asimismo, reclaman que se iguale el IVA de retorno de los ganaderos con el de los agricultores, y que se revise la tarifa eléctrica para las ganaderías de leche o, a nivel estatal, para el regadío.