El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (ANPIER), Miguel Ángel Martínez-Aroca, ha animado a aprovechar las posibilidades de este sector y el potencial que al respecto tiene Cantabria.

Según ha explicado, esta modalidad de energía puede tener un «crecimiento exponencial» en Cantabria en un momento en el que existe «cierta estabilidad regulatoria», puesto que el sector ha logrado un «anclaje» de las retribuciones durante los próximos 12 años.

Además, el presidente de ANPIER ha añadido que los periodos de amortización de la inversión son «muy interesantes» por el ahorro económico en gastos de luz, periodos que oscilan entre los 5 y 6 años para el sector industrial y agropecuario, y entre los 8 y 10 años para las unidades familiares.

Para Martínez-Aroca, Cantabria necesita dar un paso adelante en este campo si quiere cumplir los objetivos comprometidos en materia de implantación de renovables y, en este sentido, ha invitado a Revilla a promover alguna iniciativa en la zona sur de la región, que presenta condiciones de irradiación solar similares a las del centro del país.

Así se lo trasladaba al presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, a quien pedía que el Ejecutivo regional que divulgue entre los cántabros las múltiples oportunidades que ofrece en estos momentos la inversión en el autoconsumo de energía fotovoltaica en polígonos industriales, viviendas y granjas.

Revilla destacaba el «enorme potencial» que tiene la Comunidad Autónoma en el desarrollo de las energías renovables por sus condiciones de sol, agua y viento.

El presidente ha analizado con Martínez-Aroca la situación del sector en el actual contexto nacional e internacional y los escenarios energéticos que la asociación contempla a corto, medio y largo plazo. Asimismo, ha expresado su apoyo a ANPIER y ha reafirmado la apuesta del Gobierno cántabro por las energías renovables como medida para contribuir a la sostenibilidad de la Comunidad Autónoma.

ANPIER nació en 2010 como asociación de ámbito estatal y sin ánimo de lucro para representar y defender los intereses de los pequeños y medianos productores de energía solar fotovoltaica. En la actualidad con más de 5.000 asociados y tiene su sede en Madrid, aunque dispone de delegados territoriales en todas las comunidades autónomas y en Bruselas.

Su principal objetivo es garantizar la seguridad jurídica y la estabilidad regulatoria en el sector de las energías renovables, así como representar y defender los intereses de los productores de energía fotovoltaica, prestarles servicio y asesoramiento.