La asociación de comerciantes del Casco Viejo de Santander, que ejerce la Secretaría de la Confederación Española de Cascos Históricos (COCAHI), ha recomendado, en línea con las indicaciones de la Asociación de Hostelería, el cierre de negocios.

«Tenemos que ser conscientes del terrible deterioro de nuestros ingresos en esta crisis, pero también tenemos que pensar que cuanto antes esté controlada, antes podremos regresar a nuestra actividad regular. De esta manera protegeremos a nuestros clientes y empleados», señalan en un comunicado.

Además, ha llamado la atención sobre los primeros síntomas de depresión del sector:

En general los comerciantes observan, tras consultar a las empresas en una primera encuesta

1. Descenso de flujos por las calles: la gente no entra a los negocios e incluso aumenta la permanencia en sus casas.
2. Descenso de ventas de productos y servicios. El consumidor no está interesado en consumir.
3. Preocupación en el consumidor por mantener un nivel mínimo de abastecimiento en sus hogares para lo que centran el gasto en productos de primera necesidad, en formato de grandes superficies y también a través de la compra on line.
4. Preocupación en cómo pagar el producto de nueva temporada que no es de primera necesidad, si no hay ventas
5. Preocupación en cómo afrontar el pago del personal si no hay ventas en proporción al personal que se tiene, ni necesidad de éste.

Por tanto, reclaman medidas para promover el consumo local, que pasan por

– Tranquilizar a los clientes, que el comercio local ha implantado protocolos internos de medidas de seguridad. (aquí se necesitaría promover dichos protocolos)

– Campañas de consumo en los negocios locales especialmente, su puesta en valor ante la adversidad, que el consumo que se haga, se haga en negocios locales (Mensaje: Trato más personalizado, espacios más reduciditos donde implantar medidas, menos personal por lo que hay menos posibilidades de contagio. La necesidad de apoyar a los negocios locales, que dan suministro a los vecinos de la ciudad)

-Buscar la forma de incentivar el consumo en aquellos comercios cuyos productos no sean de primera necesidad -y en los que se espera que más se paralice su consumo-, de modo que se les ayude a salvar la temporada. Aquí pueden tener cabida por ejemplo : establecer un Bono de consumo local,

-Fomentar que el consumo de primera necesidad se haga en los negocios locales.

Asimismo, piden ayuda en materia de financiación o de personal, y además de articular nuevas medidas, se propone recopilar las ya existentes a las que se sumen las nuevas, con una Guía de Medidas Extraordinarias.