La primera jornada de Estado de Alarma se ha desarrollado con normalidad y sin apenas incidencias en Cantabria, donde casi todos los ciudadanos están cumpliendo las medidas decretadas por el Gobierno de España para gestionar la situación de crisis sanitaria para hacer frente al coronavirus COVID-19.

En la Comunidad Autónoma están trabajando coordinadamente, bajo las órdenes del Ministerio del Interior, la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policías y las Policías Locales de los diferentes municipios para asegurar el cumplimiento de las medidas establecidas en el Real Decreto que declaró el Estado de Alarma la pasada medianoche.

En términos generales, la ciudadanía cumpliendo las medidas de reducción de los desplazamientos por la vía pública y de distanciamiento social.

Tanto los efectivos de la Guardia Civil como los agentes de la Policía Nacional han hecho hoy una labor pedagógica con las personas que se encontraban en la calle de paseo o practicando algún deporte para precisarles los supuestos que, según el Real Decreto de Estado de Alarma, permiten transcurrir por la vía pública.

No ha habido incidentes ni incidencias graves en ninguna población de la Comunidad Autónoma, ni en las dos principales ciudades, Santander y Torrelavega, por lo que desde los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado agradecen el comportamiento que están manteniendo los cántabros y las cántabras.

Además del trabajo desarrollado en la primera jornada de Estado de Alarma, la Guardia Civil informa que, a partir de este lunes, 16 de marzo, permanecerán cerradas al público las oficinas de atención al ciudadano de las intervenciones de armas.

Desde la Delegación del Gobierno en Cantabria se recuerda a los ciudadanos que las medidas adoptadas son necesarias para desarrollar la mejor gestión y coordinación de las actuaciones de control y prevención frente al virus y pide responsabilidad al conjunto de la población para su cumplimiento.

Durante el periodo establecido, la circulación de los ciudadanos por la vía pública deberá realizarse individualmente y se limitará a actividades de primera necesidad, tales como compras de alimentos o medicamentos, asistencia a centros sanitarios o entidades financieras, retorno a la residencia habitual o asistencia a personas vulnerables. También se exceptúan los desplazamientos al lugar de trabajo.