Industria propone apoyar a los comercios en gastos generales y recuerda que se puede vender on line y a domicilio
El consejero de Innovación, Industria, Transporte y Comercio, Francisco Martín, acompañado de la directora general de Comercio, Odette Álvarez, ha propuesto esta mañana durante la Conferencia Sectorial de Comercio que ha presidido la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, que se articulen medidas de apoyo para los comerciantes en el apartado de gastos generales.
Martín, que en su intervención ha valorado la “eficacia y agilidad” de las medidas de carácter económico que se están tomando contra el coronavirus, ha felicitado a la ministra por la creación de un buzón único para que se coordinen todas las dudas sobre la aplicación de las medidas contra el COVID-19 y ha puesto de ejemplo la paralización de la actividad con el proceso de la congelación de los alimentos.
“Hemos decidido invernar una buena parte de nuestra economía –ha dicho el consejero cántabro- y para que un producto alimenticio esté en buenas condiciones cuando lo descongelemos, es necesario congelarlo bien”.
Martín ha añadido que los comercios que hemos hibernado tienen tres fuentes fundamentales de gasto: el personal, cuyas decisiones del Real Decreto tamponan en buena medida esos gastos haciendo que el ERTE sea mucho más ágil; las medidas fiscales, con la prórroga de su cumplimiento, planteando reflexiones sobre que los periodos de inactividad no sean efectivos con el IBI y otros impuestos, sobre todo para aquellos comercios que se han visto obligados a cerrar por el Real Decreto; y tercero, los gastos generales, donde la casuística es mucho más amplia, desde los alquileres, hipotecas de locales, gastos de electricidad y agua, costes de amortización de los estocajes inmovilizados, etc.
Según el consejero de Industria y Comercio de Cantabria “tendremos que buscar algún vehículo para que se pueda tamponar en buena medida esos gastos si queremos congelar nuestro sistema económico para que cuando lo pongamos en marcha no tengamos problemas”.
En su intervención, Francisco Martín ha manifestado la necesidad de divulgar el mensaje a los comerciantes de que todos ellos pueden realizar su venta ‘on line’. Ante las dudas planteadas, el consejero ha señalado que “me parece importante ese mensaje, que cualquiera que mantenga actividad a nivel comercial pueda seguir haciéndolo desde las páginas de venta ‘on line’ y los sistemas de reparto.
El consejero ha añadido que al hablar de un comercio de proximidad es más conveniente recurrir a sistemas de reparto que no necesiten pasar por una central de distribución o clasificación, como sería Correos, como habían planteado otros consejeros de comunidades autónomas. También se ha referido a la importancia de garantizar la seguridad de los repartidores y articular unas normas básicas en cuanto a los EPIs (Equipos de Protección Individual) y las conductas recomendables de los clientes. El consejero ha resaltado que la venta ambulante de los productos permitidos que tradicionalmente se lleva a cabo en la “Cantabria vaciada”, también está permitida con el objetivo de no dejar desabastecido a las zonas rurales.
Respecto a los EPIS, Martín ha señalado que en Cantabria la urgencia son los servicios sanitarios y que el Gobierno de Cantabria está pidiendo a la sociedad que entregue todo lo que tenga en casa para la protección sanitaria, y espera que poco a poco se vaya normalizando la disponibilidad de esos equipamientos, preguntando a la ministra cómo podría establecerse una vía para gestionar los ‘stocks’ y así saber cuántos voy a disponer para la sanidad, la industria y el comercio de Cantabria.
Por último, Martín ha puesto de manifiesto que el Estado no ha establecido ninguna instrucción sobre los salvoconductos para que las personas puedan justificar su tránsito al trabajo. El consejero ha dicho que el director general de la Policía dijo que no se van a exigir y no debe ser la Administración quien ponga en marcha un sistema de entrega de salvoconductos que luego pueda contaminarse en la empresa privada. “No debemos poner encima de la mesa la necesidad ni la oportunidad de esos salvoconductos”, concluyó.