La EAPN-Es alerta de que las mujeres pobres son más vulnerables a la violencia machista
La EAPN-ES (Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social) ha alertado del incremento de riesgo de las mujeres vulnerables frente a la violencia machista durante la crisis que atraviesan los países por el COVID-19.
En un comunicado del que se ha hecho eco la Red Cántabra contra la Pobreza y la Exclusión Social, se pone de manifiesto que, durante el confinamiento, el incremento de la convivencia con el agresor es factor de riesgo para sufrir violencia de género. Por este motivo, ha apuntado a que es necesario “estar más pendientes de estas situaciones en las que no existe posibilidad de realizar la denuncia desde la vivienda, estando solo permitidas las salidas a los supermercados y a las farmacias”.
Por ello, han propuesto que se lleven a cabo de manera estatal las medidas que se están dando en algunas Comunidades Autónomas con respecto a la atención en Farmacias a estas situaciones como el ejemplo de ‘Mascarilla-19’, que surgió por iniciativa del Gobierno de Canarias y el Colegio de Farmacéuticos.
Desde la EAPN-ES han resaltado que la pobreza puede incrementarse en el contexto actual y que, incluso, hay muchas mujeres que “no siempre acceden a los recursos disponibles de protección a las víctimas de violencia de género por no contar con teléfonos propios, datos disponibles o acceso a un correo electrónico”.
Por este motivo, desde el Grupo de Género y Desigualdad han recogido una serie de medidas y propuestas para hacer frente a la Violencia de Género mientras dure la situación actual provocada por el COVID-19.
Entre estas medidas, insisten en la importancia de ofrecer recursos para cubrir necesidades básicas de estas mujeres y sus hijos e hijas, así como tener en cuenta la “brecha digital”. También han pedido que los cuerpos de orden y seguridad del estado no paralicen los procedimientos de recogida de denuncias sobre situaciones de violencia de género y quebrantamiento de condenas, ya que se han detectado en algunas entidades que no se están recogiendo las denuncias o se están postergando por la situación alarma.
Además, en situaciones normales se han llegado a utilizar hoteles para ubicar a víctimas de violencia de género con emergencia habitacional y que, ahora, se encuentran cerrados, por lo que solicitan que se dote a todos los territorios de alojamientos de emergencia seguros y accesibles, siguiendo el ejemplo de ayuntamientos como el de Barcelona que ha destinado 200 pisos turísticos para el alojamiento de familias vulnerables y mujeres víctimas de violencia de género durante el confinamiento.
En el caso de aquellas con movilidad reducida, reclaman que se dote a las trabajadoras sociales o a las entidades sociales los medios necesarios para no suspender las visitas a domicilio, ya que en muchos casos no se puede hacer un uso de teléfono y tampoco de otros recursos de emergencia que implican salir de la vivienda. También que, al haberse clausurado los puntos de encuentro familiar para los procesos de entrega de menores, piden promover alguna alternativa para facilitar estas entregas y a su vez garantizar que los menores están en un lugar seguro.
En Cantabria, el Centro de asistencia a víctimas de violencia de género dispone de un teléfono de información 24 horas, es el 061. También está disponible para emergencias el 112 y a través de Whatapp en el 682 916 163 y 682 508 507. Para contactar a través de correo electrónico se ha habilitado el email online@mscbs.es.
CAMPAÑA MASCARILLA 19 EN LAS FARMACIAS
El Gobierno de Cantabria se ha sumado a la campaña ‘Contra la violencia de género, Mascarilla 19’, dirigida a proteger a las mujeres que puedan estar viviendo una situación de violencia de género en el hogar durante el confinamiento por coronavirus.
Para ello se pone a disposición de las mujeres de todos los rincones de Cantabria la posibilidad de dar la alarma en caso de violencia de género en su farmacia de confianza o en la más cercana.
En aquellos casos en que una mujer se encuentre en situación de riesgo o de peligro para su integridad física, psicológica y/o sexual, tanto en su entorno sexual más cercano como en la calle, puede acercarse a la farmacia y solicitar una ‘Mascarilla 19’.
Efectuada esta petición, el farmacéutico realizará una llamada por violencia de género al 016, especificando que se trata de un incidente de ‘Mascarilla 19’. Dicha llamada activará el protocolo de atención que se requiera en cada caso y desde el 016 se guiará debidamente al personal farmacéutico de los pasos que deba seguir y de la información que se requiera.
La participación del Ejecutivo ha sido posible tras el acuerdo alcanzado entre la Vicepresidencia, a través de la Dirección General de la Mujer; la Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Ordenación, Farmacia e Inspección; y el Colegio de Farmacéuticos de Cantabria.