Las banderas del Ayuntamiento de Santander ondearán desde este lunes a media asta en “respeto y honor” por los fallecidos por el COVID-19, tal y como ha informado la alcaldesa de Santander, Gema Igual.

Tal y como explica la regidora, de esta forma testimonial se pretende “expresar el dolor de los santanderinos ante el sufrimiento de las familias que no pueden despedir a sus allegados por las restricciones impuestas en el último decreto del Gobierno ante el avance de la pandemia”.

La alcaldesa explica que desde el Ayuntamiento de Santander se trata de tener un gesto “de recuerdo” hacia todas las víctimas del COVID-19 y hacia sus familiares.

“Estamos viviendo unos momentos especialmente duros y consideramos necesario manifestar este respeto hacia un duelo que ha sido contenido por las medidas excepcionales emitidas por el Ministerio de Sanidad”, añade.

Como es sabido, desde hoy están prohibidos en España los velatorios de todo tipo y cultos religiosos o ceremonias civiles fúnebres y se han limitado a un máximo de tres familiares o allegados la comitiva en entierros o cremaciones, tal y como figura en una orden del 29 de marzo publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE), que estará vigente durante el estado de alarma.

EL AYUNTAMIENTO PREPARA UN PLAN DE CHOQUE

La alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha mantenido hoy una reunión telemática con los portavoces municipales del Ayuntamiento de Santander, quienes han respaldado las medidas adoptadas por el Consistorio desde que el Gobierno decretó el estado de alarma.

En este encuentro por videoconferencia han participado César Díaz, portavoz del PP; Daniel Fernández, del PSOE; José María Fuentes-Pila, del PRC; Javier Ceruti, de C´s; Miguel Saro, de Unidas por Santander y Guillermo Pérez-Cossío de Vox.

Reunión telemática de los portavoces de Santander (Foto: Daniel Fernández)

La alcaldesa ha detallado de forma pormenorizada y exhaustiva todas las iniciativas que se han puesto en marcha en Santander para “ayudar a los ciudadanos a afrontar esta difícil situación desde el primer momento”, entre ellas el aplazamiento de los tributos municipales hasta el segundo semestre del año, la gratuidad de la OLA y el TUS o la plataforma de solidaridad –santanderencasa-.

También se ha aprovechado para trasladar a los portavoces que se está preparando un Plan de Choque que va a incidir especialmente en dos vertientes: por un lado, en los servicios sociales para atender a los santanderinos que más lo necesiten; y por otro, en la generación de empleo y en la reactivación de la actividad económica después del estado de alarma, ha señalado la alcaldesa.

Los portavoces han valorado positivamente estas medidas, así como el planteamiento realizado por la alcaldesa para que puedan proponer medidas de cara a conseguir los objetivos marcados por el Plan de Choque.

En este sentido, la alcaldesa ha ahondado en la necesidad de solicitar al Gobierno la utilización del superávit como aportación adicional a la del propio presupuesto -que ya está siendo reorganizado en las diferentes concejalías-, una cuestión de la que se han mostrado partidarios también los portavoces, al ser el Ayuntamiento la institución más cercana a los ciudadanos y disponer de la mejor estructura para atenderlos.

De esta manera, ha explicado que ya se han producido los primeros encuentros telemáticos con asociaciones, empresarios, comerciantes y entidades diversas de los sectores del turismo, comercio y ocio “con el objetivo de establecer una hoja de ruta que incluya tanto medidas económicas directas como otras de estrategia a corto y medio plazo para incentivar el consumo e impulsar el desarrollo económico de la ciudad”.

Desde el PSOE, su portavoz, Daniel Fernández, garantizaba “toda la contribución y trabajo” del Grupo Municipal Socialista, y planteaba una batería de propuestas para establecer, entre otras, bonificaciones en impuestos y tasas locales, ayudas concretas a autónomos y al pequeño comercio local de ocio y hostelería

Para el edil, lo “más urgente” es atender a las personas y familias que viven en Santander a las que la crisis sanitaria ha situado en una vulnerabilidad extrema, como las personas dependientes que necesitan ayuda y comida a domicilio, o las becas de comedor para 700 niños y niñas de la ciudad. “Los más vulnerables deben ser la prioridad” enfatizaba.