Desde Oxfam Intermón están trabajando en 65 países para responder a la emergencia global del coronavirus y salvar vidas, junto con socios locales, ministerios de salud y agencias clave de Naciones Unidas.  La mayor preocupación es la situación en los países con sistemas de salud débiles o sumidos en conflictos y crisis humanitarias.

El Covid-19 afecta especialmente a las personas más pobres, las que no tienen un empleo regular o viven en entornos de vida precario, que son menos capaces de lidiar con la pérdida de ingresos y el aumento de los precios de los alimentos y otros productos esenciales. También supone un mayor riesgo para las mujeres, mayoritarias en los sectores sanitario y de cuidados.

Una de las prioridades de la ONG es “trabajar para no dejar a nadie atrás”, por lo que trabajan con los gobiernos para que el impacto del coronavirus no castigue a colectivos vulnerables y que la solución se haga de forma equitativa, que “los que más tienen contribuyan a rescatar a los que más lo necesitan”.

En España, han realizado varias propuestas para la fase de emergencias, como prohibir despidos masivos durante dos meses, completar el salario de las personas más vulnerables que vayan a un ERTEs, y garantizar la prestación de desempleo al 100% de las personas paradas. Sobre autónomos, piden que se le asegure acceso a liquidez y el no pago de cuotas mientras dure esta situación.

Así mismo, consideran proteger a las familias como algo crucial, por lo que se deben prohibir los desahucios y exonerar el pago del alquiler para viviendas pertenecientes a la banca mientras dure la crisis y, en el caso de viviendas propiedad de pequeños arrendadores, que el Estado asuma el pago de alquiler.

Además, ven necesario proteger a las personas que se han quedado fuera de estas medidas, prohibiendo despidos masivos temporalmente, evitando los despidos de las trabajadoras del hogar y abonando las cotizaciones o protegiendo a los migrantes.

Durante la fase de recuperación, aconsejan al Gobierno establecer una renta mínima garantizada. También un sistema fiscal progresivo, y para hacerlo de una manera equitativa hay que grabar la riqueza y el capital con la puesta en marcha de un Impuesto a la Banca y la Tasa a las Transacciones Financieras.

Finalmente, hacen un llamamiento a una UE que se muestra poco solidaria con los países más golpeados por las crisis, por lo que consideran que “España debe empujar para que la UE responda de forma unida y solidaria a la crisis del coronavirus, evitando repetir medidas de austeridad y asegurando que se flexibiliza el déficit”.

EL CORONAVIRUS SI ENTIENDE DE CLASE

Pese a que cualquier persona puede infectarse del virus, este no es ciego al nivel de renta de las familias, y Oxfam advierte de que va a afectar mucho más a los colectivos vulnerables. Recuerdan que en España el 10% de la población más pobre habita en viviendas con deficiencias graves.

Por otro lado, recalcan que 535.000 de hogares en nuestro país carecen de ingresos, y que solamente 2 de cada 100€ de los ingresos nacionales se dedican al 10% de la población más pobre.

Finalmente, recuerdan que la bronquitis crónica es 2.5 puntos superior en los trabajadores con menor salario o trabajadores sin cualificación.

COVID-19 EN PAISES YA DEVASTADOS

Esta semana Oxfam Intermón ya anunciaba que la envergadura del problema con el coronavirus en Yemen iba a ser enorme. Las restricciones fronterizas debidas a la pandemia de Covid19, la temporada de lluvias y el reciente aumento de los combates hacen que en el país no se vislumbre una tregua en el número de muertos, enfermos y desplazados, cinco años después del inicio del conflicto bélico.

Campo de refugiados en Yemen (Pablo Tosco; Oxfam Intermón)

Oxfam, que en Cantabria es miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, recuerda que una persona no combatiente muere cada tres horas y media como consecuencia directa de los enfrentamientos, pero muchos más sucumben al hambre y la enfermedad. En los últimos cinco años, según datos de la organización, cada hora 90 personas tienen que dejar sus hogares, 50 casos de cólera son reportados o 100 personas se suman a los que pasan hambre.

En el caso de Líbano aún no se ha registrado ningún brote de Covid-19, pero éste representaría en los campos de refugiados y desplazados internos una amenaza masiva para las personas que ya son extremadamente vulnerables y también tendría serias implicaciones para brindar servicios básicos a las personas que lo necesitan desesperadamente.

Han decidido, por tanto, comenzar ya la distribución de jabones en campamentos, adquirir 5.000 jabones y realizar sensibilización sobre el Covid 19.

Así mismo, en Irak están apoyando a los centros de salud primarios con equipo de protección personal y materiales de desinfección, y han empezado una campaña de concienciación en algunos de los campamentos en los que trabajan.

Finalmente, en Filipinas, para mejorar el acceso a las instalaciones de higiene, han diseñado estaciones de lavado de manos para las entradas de los edificios municipales, mercados, terminales de transporte y otros puntos donde las personas suelen reunirse. A ello se suma la instalación de sistemas de desinfección con acetato para proteger tanto a los pacientes como al personal de salud de primera línea en la Unidad de Salud Rural.