Hasta 51 incendios en Cantabria se registraron entre el viernes y el lunes, en pleno Estado de Alarma.

Los daños más importantes se produjeron el domingo, afectando además a redes troncales de comunicación de Internet en el área occidental de Cantabria y en el entorno de Santander y los Valles Pasiegos.

El consejero de Industria, Francisco Martín ha solicitado una respuesta «contundente» a estas acciones al considerar que anulan servicios esenciales a una parte de la población que durante el confinamiento resultan mucho más necesarios, sobre todo a la hora de solicitar ayuda en caso de urgencia sanitaria o de cualquier otro tipo, además de la pérdida de la conectividad para acceder a la educación online o al teletrabajo.

El consejero ha informado que gracias al enorme esfuerzo realizado por los operadores de telecomunicaciones se ha conseguido que apenas se haya percibido la ralentización y deterioro de la señal, debido a las redundancias desplegadas y reforzadas desde el inicio del confinamiento obligado.

Por su parte, desde Equo Cantabria sus portavoces Gabriel Moreno y Dolores Póliz pedían un refuerzo de las medidas para evitar la práctica de aprovechar el viento sur para expandir el fuego en los montes en la idea de que generan el pasto.

Recuerdan que esto se hace “arrasando sin control todo tipo de vegetación leñosa del monte, aniquilado desde brezales de montaña hasta matorrales del sotobosque o incluso masas forestales tanto boscosas como de plantación” y que suponen que se acaba “destrozando la biodiversidad vegetal”.

Desde EQUO Cantabria se quiere denunciar a estas personas que destruyen con el fuego unos recursos naturales “de elevado valor que se deben preservar, incidiendo en su captura mediante la complicidad de la vecindad de los pueblos aledaños y fijar penalizaciones ejemplarizantes para disuadir al resto de incendiarios”

Así mismo, el partido ecologista entiende que la «cultura del fuego» es una costumbre que “hay que erradicar” mediante la aprobación de planes de uso y gestión de los montes comunales en los que las entidades locales responsables de su planificación junto con la colaboración y supervisión de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático.

Se trata de establecer la actuaciones planificación con justificación técnica de las herramientas y actuaciones necesarias para mantener los diversos usos del monte, conservando el pasto para la alimentación del ganado, mediante pastoreo dirigido con la presencia de pastores (antiguamente conocidos como sarrujanes) que velaban por la seguridad del ganado fijando así población joven en los pueblos lo que se puede apoyar con fondos europeos tanto de empleo como de ayudas PAC, y apoyándose en desbroces que están subvencionados.

Asimismo, la presencia de los pastores permitirían vigilar los ataques del lobo junto con la compañía de los mastines, permitiendo aumentar la beneficiosa presencia del ganado menor (ovino y caprino) para el mantenimiento del pasto, así como poner en valor los brezales de montaña y las zonas de bosque, poniendo en valor la diversidad natural especialmente en la superficie de Red Natura.

Finalmente, EQUO Cantabria entiende que “una mejor gestión de los montes comunales sería una herramienta eficaz para conservar la necesaria biodiversidad y además de lucha contra el cambio climático”.