Ocho asociaciones profesionales del sector cultural en Cantabria han enviado este martes al Gobierno de Cantabria y a la Federación de Municipios de Cantabria una serie de medidas extraordinarias para afrontar las consecuencias económicas de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19.

En la redacción de este documento, presentado a los diferentes representantes políticos e instituciones de nuestra región, tanto a nivel municipal como autonómico, han participado de manera activa y conjunta las ocho principales asociaciones del tejido cultural de Cantabria, como son la Plataforma de Empresas Culturales de Cantabria (PECCA), la Asociación Cántabra de Empresas y Profesionales de Artes Escénicas (ACEPAE), la Asociación de Profesionales de la Danza de Cantabria “Movimiento en Red”, Asociación Cántabra de Profesionales del Circo (ACPC), el Instituto de Arte Contemporáneo (IAC), los Libreros Asociados de Cantabria (LAC), la Asociación de Galerías de Arte Contemporáneo de Cantabria (AGACC) y Gremio de Editores de Cantabria, que representan al 90% de los profesionales del sector.

Según los datos que están recogiendo las asociaciones participantes, un 95% de las empresas y profesionales cántabros consultados han visto parada completamente su actividad.

La cultura, advierte, «un sector ya de por sí frágil y precario, se enfrenta a una crisis que pone en peligro la existencia de cientos de empresas culturales que aportan al PIB cántabro no menos del 3%». El impacto, de prolongarse esta crisis más allá de junio, podría superar los 110 millones de euros de manera directa.

Ante esta situación de alarma cultural, surge la necesidad de reclamar a las instituciones una mesa de trabajo conjunta y, para ello, se presenta un documento de medidas urgentes que permitan salvar al sector.

El conjunto de asociaciones ha consensuado dicho documento con 20 propuestas, de las que se han priorizado 10 medidas a trabajar de manera conjunta con las instituciones de la comunidad.

El objetivo, acorde a las líneas actuales de trabajo con el Ministerio de Cultura, es garantizar la supervivencia de las estructuras culturales, tanto empresariales como asociativas; impedir que se destruya el empleo cultural y apoyar las actividades canceladas o pospuestas a causa del estado de alarma.

El documento consta de cinco apartados: medidas de financiación, propuestas de fiscalidad, contratación con la administración, ayudas y subvenciones y medidas para el fomento de la actividad, tanto durante el confinamiento, como a partir del día después de la emergencia sanitaria.

En resumen, se solicitan diversas medidas de financiación, como incluir a todas las empresas culturales como beneficiarias del “Cheque Resistencia” de SODERCAN, la creación de líneas de microcréditos específicos a interés 0% y otras específicas, dirigidas a la creación de nuevas ayudas municipales y autonómicas, para contribuir al pago de los gastos estructurales de empresas culturales durante el periodo de alarma (alquileres, gastos fijos, asesorías…).

A esto se sumarían otras medidas fiscales como la exención de tasas municipales para empresa culturales, sin necesidad de presentar un proyecto y reduciendo la burocracia al máximo.

También solicitan a las instituciones públicas un aplazamiento de fechas en todas las actividades artísticas y culturales programadas en sus espacios durante el estado de alarma, garantizando que se desarrollen sin pérdida de actividad ni traslado de presupuesto a 2021.

Dentro de las medidas de contratación pública, piden potenciar actividades formativas, escénicas, artes plásticas, audiovisuales, literarias, musicales, etc, por parte de nuestras instituciones, ya sean en el ámbito autonómico o local.

Igualmente, en cuanto a ayudas y subvenciones, tan necesarias para el sector cultural, requieren incrementar las partidas de los presupuestos para paliar gastos estructurales de las empresas culturales, asumiendo que la actividad se verá reducida, y que las convocatorias sean más rápidas y eficaces con la justificación, contemplando los honorarios de creadores autónomos y la eliminación de las garantías de pago.

Además, para el fomento de la actividad, durante el confinamiento, se requiere una partida presupuestaria para la creación de campañas y acciones de imagen con la idea de reactivar la actividad cultural y, para el día después, la puesta en marcha de diferentes programas en sectores culturales, que se podrían llevar a cabo con otros sectores (turismo, industria, educación, juventud…), a lo largo del segundo semestre de 2020 y 2021.

La intención de este documento, dinámico y abierto a que todos los profesionales del sector y las Instituciones públicas puedan aportar ideas propias, es la de recopilar, consensuar y trabajar conjuntamente en las medidas necesarias para paliar los efectos sociales, económicos y laborales de esta crisis sobre el tejido productivo cultural y evitar que se extiendan en el tiempo más allá de lo que marquen las autoridades sanitarias.

Finalmente, todas las asociaciones de profesionales de la Cultura agradecen la labor desarrollada por el personal sanitario, fuerzas del orden público, ejército, empresas y trabajadores de toda Cantabria, en pro del interés general en esta emergencia sanitaria y se ponen a disposición de las Instituciones para desarrollar cualquier labor que pueda ayudar a luchar contra el COVID-19.