Ley de Segunda Oportunidad: un mecanismo para salvar un proyecto mediante acuerdo con los acreedores
No es una novedad aprobada actualmente. Es una modificación legal de 2015 de la Ley Concursal, y que en 2017 se amplió y a la cual pueden acogerse personas físicas no empresarias. No sirve únicamente para pymes y autónomos.
En tiempos como estos, la Ley de Segunda Oportunidad puede ser una solución muy interesante. El propio Fernández dice que ya les han llegado consultas de clientes para saber cómo pueden acogerse a esta posibilidad, por si lo que les llega en un futuro inmediato es verse obligados a cerrar su empresa, por ejemplo. Muchas personas están esperando a ver si pueden cobijarse bajo el paraguas de las medidas que aprueben las administraciones, afirma.
El espíritu de esta Ley es que se pueda llegar a un acuerdo con los acreedores que permita que un determinado proyecto empresarial o que una persona que se ha quedado en una situación de desprotección pueda volver a empezar sin que sus deudas lo ahoguen. Así nos lo ha contado el abogado Carlos Fernández, de DeHipoteca.es, en una entrevista a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM.
Fernández especifica que es necesario tener dos deudas distintas para poder acogerse a este mecanismo de ‘rescate’. Por ejemplo, no sirve simplemente con no poder pagar la hipoteca de una vivienda. Pero si concurren dos circunstancias de ese tipo, la persona, empresa o autónomo puede solicitar medidas para poder seguir adelante, como aplazar el pago de las deudas o llegar a un quita. No es algo automático, los acreedores tiene que aceptar el plan que se les presente.
La mejor fórmula en casos de ese tipo es llegar a un acuerdo extrajudicial. Es posible que, en muchas ocasiones, los acreedores acepten esta fórmula, porque es una manera de garantizarse cobrar parte de lo que se les adeuda y no arriesgarse a ir a juicio, que el juez de la razón a la parte vulnerable y entonces se queden sin cobrar nada.