El 46% de los fallecidos por COVID-19 en Cantabria eran de residencias de ancianos
ACTUALIZADO 14 ABRIL 12.12 HORAS
En Cantabria han fallecido 120 personas con la COVID-19, con una edad media de 83 años: 57 de ellos, un 47,5%, de residencias de mayores. De todos los decesos, 99 han sido hospitalarios y 21 extrahospitalarios, datos actualizados a las 21 horas del 13 de abril.
Hasta el día anterior, sólo dos de los 54 fallecidos en residencias eran de los Centros de Atención a la Dependencia que dependen del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) de la Consejería de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno de Cantabria, lo que supone que sólo un 3,7% de los decesos en residencias de ancianos fueron en centros públicos, mientras que el 96,3% han sido en centros privados o concertados. Ambos fallecieron en los hospitales comarcales de Sierrallana y Laredo.
La población total de residentes en Cantabria es de 6.800 personas, de los que unos 400 (5,88%) están en los CAD del Gobierno regional.
Según confirma el Gobierno a EL FARADIO, además de los fallecidos en los CAD, hay otros siete usuarios (cuatro de Laredo y tres de Sierrallana) hospitalizados, mientras en el CAD de Santander (Cueto) no se han registrado víctimas mortales ni tampoco hay residentes hospitalizados.
Aunque con menor incidencia que en otras comunidades autónomas, el Coronavirus está afectando sobremanera en el sector de las residencias, la mayoría concertadas o privadas (sólo tres de un total de 82 son públicas). Por el momento, se han confirmado casos positivos en 18 residencias.
Los sindicatos del Gobierno de Cantabria se quejan de falta de información e incluso han solicitado, en el caso del mayoritario en el Comité de Empresa, Trabajadores Unidos (TU), la dimisión de la dirección del CAD de Sierrallana por falta de transparencia, déficits de equipos de protección para los trabajadores, problemas en la organización o incumplimientos de los protocolos.
POSITIVOS DE RESIDENTES Y TRABAJADORES
La Consejería de Sanidad, en su última actualización del impacto del COVID-19 en Cantabria, contabiliza 457 casos positivos confirmados en residencias de mayores en Cantabria (13 más que el día anterior). Esta es la cifra correspondiente a los usuarios infectados, a los que hay que añadir el personal.
A preguntas de este medio, el Ejecutivo autonómico asegura que se han realizado 608 pruebas a trabajadores de residencias, con el resultado de 452 negativos (el 74%) y 156 positivos, una cifra ligeramente inferior a la de profesionales sanitarios infectados (179).
Entre los residentes se han realizado además 1.695 pruebas sobre una población de 6.800 personas, habiendo dado negativo el 70% de las mismas.
LLEGAN LOS TEST RÁPIDOS
El Gobierno de Cantabria admite que la principal preocupación sigue estando en las residencias y allí destinará una parte importante de los más de 12.000 test rápidos (hisopos) que ha enviado el Ministerio de Sanidad, tanto para los usuarios como para el personal.
La incidencia de la pandemia es mayor en la población de más edad, y el hecho de vivir en comunidad acentúa el riesgo de contagio. Con la llegada de los test rápidos, el Ejecutivo cántabro está intensificando estos días las acciones de prevención en las residencias, “consciente de que se trata de uno de los grupos más vulnerables al coronavirus”.
Hasta el 12 de abril, en Cantabria se habían realizado 12.443 test PCR, o lo que es lo mismo, 2.141 test por cada 100.000 habitantes– es una de las comunidades autónomas que más pruebas ha realizado.
CIUDADANOS PREGUNTARÁ EN EL PARLAMENTO
“No podemos dejar solos y sin atención a nuestros mayores”, ha señalado el portavoz parlamentario de Ciudadanos (Cs), Félix Álvarez, tras registrar esta lunes una pregunta sobre la situación de la Residencia Lusanz, de Lantueno. “Es necesario conocer en qué situación están, ya que 29 mayores han dado positivo y sólo se han realizado 4 test al personal, de los que 2 han dado también positivo”.
Álvarez cree que la falta de tests hacen que la situación en esta residencia sea “muy preocupante, tanto entre los residentes, por el número de contagiados; como entre el personal, que no sabe si son portadores del COVID-19 y, por lo tanto, no conocen si están poniendo en riesgo a los residentes que no tienen síntomas e incluso a sus propios familiares cuando vuelven a casa de su trabajo en la residencia”.
Por todo ello, el portavoz parlamentario de Ciudadanos (Cs) pide al Gobierno de Cantabria que ponga a disposición de esta residencia “todos los medios necesarios, incluidos tratamientos para los ancianos, ya que algunos de ellos pasan por el Hospital Tres Mares unos pocos días y luego son devueltos a la Residencia con prescripción únicamente de paracetamol”. Álvarez subraya que “no podemos dejar solos y sin atención a nuestros mayores, que merecen todo nuestro esfuerzo para intentar salir adelante en estas circunstancias tan complicadas”.
REPARTO DE MASCARILLAS DEL ICASS
La consejera de Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez, organizando una partida de material.
El ICASS repartirá esta semana nuevo material de protección entre los centros residenciales de Cantabria. En concreto, se van a distribuir 20.000 mascarillas quirúrgicas y 800 batas que están siendo empaquetados en el día de hoy por el personal del Instituto.
Contando este material, en las últimas tres semanas el ICASS habrá repartido entre las residencias privadas un total de 56.000 mascarillas -29.000 de ellas quirúrgicas, 2.000 batas, 200 máscaras de protección y 120 geles hidroalcohólicos, al que hay que sumar el material repartido por Sanidad.
Además, continúan realizándose las labores de desinfección en los 82 centros residenciales de la comunidad autónoma, una tarea para la cual el ICASS ha contratado a cuatro empresas especializadas y que se repite cada cuatro días.
Por otra parte, el ICASS ha puesto a disposición de los trabajadores de estos CADs el Albergue Rolisas, para que se alojen de manera gratuita si, por la situación de trabajo en sus centros, prefieren no acudir a sus domicilios por miedo a contagiar a sus familiares.
TELÉFONO DE APOYO EMOCIONAL
La Consejería de Empleo y Políticas Sociales, a través de Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS), ha puesto en marcha un servicio de atención telefónica para prestar apoyo psicológico y emocional a los trabajadores de residencias, que en Cantabria se calcula que son entorno a los 3.200.
El equipo está formado por cuatro psicólogos del centro de Evaluación, Valoración y Orientación (EVO) y del Servicio de Atención a la Infancia, Adolescencia y Familia, ambos dependientes del ICASS, que atenderán todas las consultas que se realicen a través del teléfono 942 207 300 en horario de 9 a 14 horas por la mañana y de 4 a 6 de la tarde.
La directora del ICASS, Maria Antonia Mora, ha explicado que el objetivo de este nuevo servicio es ayudar a regular la gestión emocional y aliviar el estrés de los profesionales. En este sentido, psicólogos profesionales con experiencia asesorarán y ofrecerán herramientas para poder enfrentarse a la situación excepcional derivada de la expansión del COVID-19, tanto en la lucha contra el virus (estrés, miedo, duelo y contagio, entre otras), como en las consecuencias derivadas del confinamiento.
Desde la Consejería de Políticas Sociales han destacado nuevamente el “sobresfuerzo físico y emocional” que están realizando los trabajadores del sector para garantizar el cuidado y la atención a las personas dependientes en las circunstancias actuales y han afirmado que “tienen el reconocimiento de toda la sociedad de Cantabria”.
“Su contribución para luchar contra el virus está siendo ejemplar ante un escenario complicado, muy duro desde el punto de vista humano”, ha valorado la consejera Ana Belén Álvarez.
