DCERCA pide que se realicen más test en residencias de mayores o centros con personas con patologías añadidas
La Asociación de Familiares, Afectados y Profesionales de Daño Cerebral de Cantabria (DCERCA) pide más medios necesarios y expone los problemas que suponen no realizar test de COVID-19 a personas con otros daños severos.
Los datos facilitados a los medios de comunicación por parte de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria muestran que se han realizado 1.695 pruebas a residentes, de los 6.800 que viven en estos centros, de las cuales 457 han dado positivo, lo que supone casi el 27 por ciento.
DCERCA se muestra conocedora de casos de asociados, que estando ingresados en centros de atención a la dependencia en Cantabria, y aun teniendo síntomas evidentes que podrían ser compatibles con un contagio por coronavirus, no han recibido a día de hoy, la posibilidad de someterse a test de detección del COVID-19.
Este problema se une a la circunstancia agravante de ser personas con daños severos producidos por accidentes cerebro-vasculares, que complica más si cabe su situación de salud general.
Esta asociación quiere pedir encarecidamente a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria que dote de los medios necesarios y con la mayor celeridad posible a todos los centros mencionados, tanto residencias de mayores como, de manera especial, centros que atienden personas con patologías añadidas de gravedad.
Precisamente por su vulnerabilidad, que permitan realizar las pruebas de coronavirus a todas y cada una de las personas que, estando ingresadas en estos centros, presenten sintomatología, especialmente cuando lo están cercanos a otros a los que ya se les ha diagnosticado positivamente.
“Somos conscientes de la complejidad de la situación, pero entendemos que en estos momentos la celeridad es fundamental” concluyen desde DCERCA.
Esta Asociación tiene por objetivo mejorar la asistencia que reciben las personas que han sufrido algún tipo de daño cerebral, así como intentar mejorar la calidad de vida de los propios afectados y sus familiares.
Cuatro pilares básicos sustentan todas sus actividades, información y asesoramiento sobre daño cerebral, sensibilización social hacia el daño cerebral, colaboración con las Administraciones Públicas y Entidades Sociales que faciliten el apoyo a personas con daño cerebral y sus familiares y la promoción de recursos para la rehabilitación y reinserción de personas con daño cerebral.