Después del repunto de fallecimientos del martes, la última actualización de los datos del Servicio Cántabro de Salud refleja cinco nuevos fallecidos en la Comunidad Autónoma. El número total de víctima se eleva hasta los 137, mientras que los curados son ya 442, 79 más que el día anterior y un 24% del total.

De nuevo, el número de casos activos con COVID-19 desciende considerablemente y se sitúa en 1.266, 62 menos que ayer. De estos, 239 permanecen hospitalizados (19 menos que en la jornada previa), de los cuales 27 están en las UCI (uno menos) y 1.027 (43 por debajo del número de ayer) en cuarentena domiciliaria.

El resumen de cifras remitidas al Ministerio de Sanidad a las 21 horas del 15 de abril, también refleja un total de 1.845 positivos y 137 fallecidos con coronavirus, cinco más que el día anterior. Entre los decesos registrados hay 74 personas de residencias de mayores (el día anterior eran 57, así que los 12 nuevos fallecimientos, al igual que ayer, también proceden de residencias). 108 de los exitus son hospitalarios y 29 extrahospitalarios. La media de edad se mantiene en 83 años.

El total de casos confirmados en personas de residencias de mayores es de 494 (10 más) y hay acumulados desde el comienzo de la crisis sanitaria 182 positivos por coronavirus en profesionales sanitarios, sólo uno más que el día anterior. Hasta el momento, en Cantabria, se han realizado 13.946 test PCR, o lo que es lo mismo, 2.399 test por cada 100.000 habitantes.

La distribución de las 239 personas hospitalizados en la región es la siguiente: 117 en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (20 en la Unidad de Cuidados Intensivos); 13 en el Hospital de Liencres; 66 en el Hospital Comarcal de Sierrallana (7 en la Unidad de Reanimación y Cuidados Críticos); 25 en el Hospital de Laredo y 18 en el Hospital Tres Mares.

El teléfono habilitado en Cantabria para las personas que tienen síntomas compatibles con el coronavirus es el 900 612 112, que ofrece a la ciudadanía toda la información que precise.

OTROS INDICADORES

La incidencia acumulada de los últimos 14 días sigue el descenso progresivo, retrocede otros seis puntos hasta los 99 casos por 100.000 habitantes (llegó a estar por encima de los 200) y es la décima Comunidad Autónoma (llegó a ser la octava) en incidencia

El Insituto de Salud Carlos III, a partir de las cifras oficiales trasladadas por las comunidades autónomas al Ministerio de Sanidad, ha actualizado indicadores como la tasa de crecimiento de la epidemia, que a 15 de abril en Cantabria se mantiene en un descenso de la curva epidémica del -6,7% (1,4 puntoss menos que el día anterior).

Y el número reproductivo básico (el promedio de casos secundarios de una enfermedad causados por un caso primario) que había repuntado días atrás hasta 0,87 (cuanto más se aleja por debajo de 1 más control de la epidemia), vuelve a reducirse hasta 0,73, de nuevo mejor que la media nacional, que está en 0,85.

VIGILANCIA DEL EXCESO DE MORTALIDAD

El último informe disponible de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Centro Nacional de Epidemiología, es el publicado el lunes con datos de vigilancia del exceso de mortalidad (MoMo) hasta el 12 de abril (domingo).

En Cantabria sólo se ha registrado tal exceso entre el 24 de marzo y el 2 de abril. Desde entonces se puede decir que la mortalidad entra dentro de las estimaciones, en base a las medias de la serie de datos.

Ese exceso en nuestra Comunidad Autónoma tuvo esa duración (24M-2A) y fue de 62 personas fallecidas por encima de lo ‘normal’ en ese mismo periodo (que es 135 personas), hasta un total de 197. Eso implica que el exceso de mortalidad fue de un 45,9% en esos diez días.

Este informe se nutre de las cifras que aportan diariamente 3929 registros civiles informatizados del Ministerio de Justicia, correspondientes al 93% de la población española y que incluye todas las provincias.

Las estimaciones de mortalidad esperada se realizan mediante modelos restrictivos de medias históricas basados en la mortalidad observada del 1 de enero 2008 hasta un año previo a la fecha actual.

Las defunciones observadas en los últimos 28 días se corrigen por el retraso en la notificación, teniendo en cuenta tres factores: el número de defunciones notificadas diariamente, la distribución de defunciones notificadas diariamente y del número promedio de fallecidos por día, aplicando una regularización a la estimación por máxima verosimilitud, como explican los responsables del análisis.