Un proyecto del IBBTEC, seleccionado para estudiar un posible tratamiento del Covid-19
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha seleccionado el proyecto presentado por el grupo de investigación Regulación Espacial de las Señales RAS-ERK en Cáncer dirigido por Piero Crespo, del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (IBBTEC), para buscar alternativas de tratamiento al coronavirus, basándose, en este caso, en una terapia utilizada en melanomas metastásicos.
Desde el inicio de la crisis, el CSIC ha puesto en marcha una Plataforma Temática Interdisciplinar (PTI) para coordinar las iniciativas sobre el coronavirus y apoyar aquellas con más proyección y aplicabilidad inmediata.
El consejo ha recibido más de 80 propuestas desde centros de toda España y, entre las seleccionadas, se encuentra la del grupo de investigación del IBBTEC, instituto de investigación mixto de titularidad compartida entre la Universidad de Cantabria (UC), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Gobierno de Cantabria, a través de Sodercan (Sociedad para el Desarrollo de Cantabria). La financiación obtenida para su “inmediata puesta en marcha” es, inicialmente, de 50.000 euros.
En concreto, el proyecto de investigación denominado “Reposicionamiento de inhibidores de MAP Kinasas para el tratamiento de COVID19”, se basa en evidencias previas de que los inhibidores de MAP Kinasas evitan la replicación de coronavirus. “Investigaremos si esto inhibidores son más eficaces que los tratamientos que actualmente se están utilizando para tratar la infección, para bloquear la propagación de coronavirus y evitar la inflamación derivada de la misma”, según ha explicado el responsable del grupo de investigación y director del IBBTEC, Piero Crespo.
Las MAP Kinasas son unas proteínas involucradas en la regulación de la proliferación celular. Estas proteínas están desreguladas en muchos tipos de cáncer, por lo cual, en estos momentos, los inhibidores de MAP Kinasas se utilizan para el tratamiento de muchos de ellos, fundamentalmente del melanoma metastásico.
“Esos mecanismos moleculares que regulan las MAP Kinasas”, explica Piero Crespo, “son los mismos que utiliza el coronavirus para entrar en la célula y replicarse”.
De hecho, recuerda el investigador, “publicaciones científicas del año 2008 demuestran que cuando un coronavirus entra en una célula humana, activa la MAP Kinasas. Aún más importante es que se ha demostrado que inhibidores de MAP Kinasas bloquean la replicación de los coronavirus y también la inflamación fruto de la infección por esta enfermedad”.
El proyecto del IBBTEC comparará, de esta forma, el potencial viricida de los inhibidores de MAP Kinasas con la capacidad viricida de los tratamientos que actualmente se están utilizando para tratar la enfermedad Covid-19.
“Si resultasen ser más efectivos, estos inhibidores podrían rápidamente reposicionarse y utilizarse en la clínica para el tratamiento de coronavirus, ya que estos se vienen usando para el tratamiento de muchos tumores desde hace una década y han pasado las certificaciones de las agencias americana, europea y española, de manera que conocemos perfectamente su perfil de bioseguridad en cuanto toxicidad, efectos secundarios, incompatibilidades o contraindicaciones”, señala Crespo, quien pronostica que “si todo va bien, calculamos que en 4 o 5 meses podríamos tener resultados concluyentes”.
El CSIC presentará está y otras propuestas seleccionadas a la convocatoria del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) sobre COVID, actualmente abierta.
El grupo de investigación Regulación Espacial de las Señales RAS-ERK en Cáncer, que dirige Piero Crespo, se centra en cómo la sublocalización celular y la compartimentalización espacial de dichas señales inciden en sus efectos bioquímicos y biológicos, tanto en contextos fisiológicos como patológicos, en particular en cáncer. Y en cómo tal regulación espacial puede explotarse para la búsqueda de nuevas terapias antitumorales.