Danzaliarte que ha donado los ingresos de las cuotas de su alumnado del mes de abril a la Fundación Marqués de Valdecilla. El monto asciende a 1.740 euros y se utilizará para la adquisición de material de equipos de protección individual y diagnóstico para el COVID-19.

Desde que se decretó el confinamiento los profesores de danza de Danzaliarte, Rubén Herrera, Monty Lima, Fernando Arronte, Tatiana Castillo, Antonio Campuzano y Alia Dovidena, no han dejado de trabajar impartiendo clases a sus alumnos y alumnas a través de más de 60 vídeos editados y enviados de forma online.

“Nos marcamos tres objetivos: mantener el contacto con nuestros alumnos y alumnas para seguir llevando la danza a sus hogares, poner en valor el trabajo de nuestro equipo de profesionales y apoyar el sector de la salud” explica la Directora de Danzaliarte, Alia Dovidena.

Además, debido a la frágil situación económica que afrontan muchas familias, la cuota de las clases se han reducido a la mitad: “si alguna familia se encuentra en un momento económico delicado, puede solicitar una beca y continuar con su formación, no queremos que esta crisis sea el motivo para dejar de bailar”.

A través del contacto con un grupo de enfermeras del Hospital Marqués de Valdecilla que son alumnas de Danzaliarte, surgió la idea de donar los ingresos del mes de abril y contribuir así apoyar al sistema sanitario cántabro ante la crisis sanitaria. “Esta situación de incertidumbre obliga a tomar decisiones nuevas y rápidas y a buscar soluciones pensando en todos los escenarios y actores que nos rodean”, añade Dovidena.

“Este tipo de iniciativas que lideran nuestros socios profesionales nos llaman especialmente la atención por su generosidad porque el sector de la danza se encuentra en una situación dramática», comparte Marta Romero, de la Asociación de Profesionales de la Danza de Cantabria Movimiento en Red.

«Esta acción simbólica nos recuerda dos cuestiones esenciales: en primer lugar, el sector de la salud y de la danza van de la mano, los profesionales de ambos sectores cuidan de nuestro bienestar físico y emocional y, en segundo, la danza es un sector productivo como cualquier otro, que genera empleo y beneficios y que debe ser atendido y promocionado por las autoridades locales, regionales y nacionales”, destacaba.