Tras consultar en Junta de Portavoces el parecer de los diferentes grupos políticos que conforman la corporación municipal y después de mantener contacto con los carrocistas, el Ayuntamiento de Laredo ha decidido finalmente no celebrar la Batalla de Flores 2020 a consecuencia de los riesgos derivados de la crisis sanitaria del COVID-19,ya que su celebración supondría asumir aglomeraciones en la villa que podrían poner en peligro la seguridad de los vecinos del municipio.

Antes de tomar cualquier decisión, el consistorio pidió a los carrocistas que aportasen un calendario de fechas límite en los que necesitasen una resolución definitiva por parte de los miembros del consistorio.

Cumpliendo con las fechas que ellos han asumido como último momento para tomar la decisión, el consistorio ha resuelto no celebrar la fiesta dado que, a fecha de hoy, no hay medios para garantizar una Batalla de Flores que no
constituya un peligro para la salud del pueblo pejino.

El presupuesto consignado destinado a esta celebración, que es Fiesta de Interés Turístico Nacional, se empleará en cuestiones que den respuesta a las necesidades más prioritarias de los vecinos del municipio en este momento.

La «difícil y dolorosa decisión» responde a criterios «únicamente sanitarios», reitera el Ayuntamiento, que se muestra «consciente» de que la Batalla de Flores es un fuerte motor impulsor de la economía de Laredo. Sin embargo, preservar la salud de las personas es su objetivo principal y celebrar la Batalla de Flores supondría una concentración en la vía pública que pondría en severo riesgo el bienestar ciudadano, insiste.