La necesidad de implementar proyectos innovadores que ayuden a mantener la productividad de la industria y las empresas es una de las pocas certezas que existen sobre la era pos COVID 19. El escenario que surgirá después del coronavirus obliga a una reinvención de procesos y soluciones para adaptarse a una situación que aún está por definir. Ante esa necesidad, el Centro Tecnológico CTC se pone a disposición del tejido industrial y empresarial de la región para ejercer el rol de socio tecnológico que facilite el desarrollo de iniciativas dirigidas a garantizar su sostenibilidad económica.

Ante los anuncios de diversas convocatorias públicas para incentivar la innovación, las empresas requieren un aliado con experiencia para optimizar las posibilidades que encierran estas ayudas. “Estamos en el mejor momento para que las empresas integren la tecnología en los productos, en los servicios o desarrollen nuevas iniciativas que respondan a los cambios” explica Beatriz Sancristóbal, directora general de CTC.

El Centro Tecnológico se comporta como un servicio de I+D+i externo para trabajar junto a las empresas. Un departamento de innovación al a carta, en el que se estudia de manera específica cada situación para dar la mejor solución posible ante los retos que presenta cada entidad. “Disponemos de un equipo cualificado y experto para explorar todo tipo de iniciativas y posibilidades” continúa Sancristóbal, “Los que se atreven a innovar con nosotros, aceleran sus procesos tecnológicos y se adaptan más rápidamente a los cambios”.

En ese sentido, la consejería de Innovación, Industria, Transporte y Comercio del Gobierno de Cantabria ha anunciado que invertirá 5,8 millones de euros para apoyar el refuerzo y la consolidación del entorno de la innovación en las empresas de la región. Se trata de una de las medidas básicas incluidas en el Plan ‘Resiste Cantabria’, puesto en marcha para intentar paliar los efectos económicos del COVID-19. “Estamos ante un marco de actuación que las empresas deben aprovechar para financiar sus iniciativas” indica la directora general de CTC. “En muchos casos, será innovar o morir”.

Además del apoyo a la industria y a las empresas de la región en el desarrollo de nuevos productos, procesos y servicios que resulten especialmente útiles en la forma de afrontar la crisis, el Plan ‘Resiste Cantabria’ contempla una serie de programa específicos relacionados con la innovación. INNOVA COVID-19 cuenta con 4 millones de euros para desarrollar proyectos que puedan convertirse en una realidad empresarial y generen nuevos productos, servicios y procesos.

El Centro Tecnológico CTC se reivindica como el mejor socio para poner en marcha cualquier iniciativa de este tipo en la región. Así, desarrolló un hormigón hidrofóbico, aditivado con nanomateriales, que permitió a Bathco lanzar una nueva línea de lavabos; diseñó junto a Astander un sistema de monitorización único en Europa para conocer con exactitud la durabilidad de la compuerta del dique más grande de la empresa y, por tanto, reducir la probabilidad de un fallo; o formuló una resina para que SEG Automotive pueda producir alternadores innovadores para vehículos híbridos.

La especialización de CTC en ámbitos como la nanotecnología, la robótica o los gemelos digitales supone un magnífico punto de partida para aquellas empresas que deseen ejecutar un proyecto de I+D+i dirigidos a la implantación de soluciones en el ámbito de la Industria 4.0. En ese sentido, el programa INDUSTRIA 4.0 COVID-19, con 1,2 millones de euros de presupuesto, prima las propuestas centradas en los sectores prioritarios y estratégicos de la nueva realidad industrial.

La participación del Centro Tecnológico cántabro en el Programa Estratégico Miraged, iniciativa que le permitirá convertirse en referencia nacional y europea en el desarrollo de conocimiento sobre gemelos digitales para estructuras y componentes mecánicos, supone un elemento diferenciador respecto a otros agentes de innovación.

Además, el Plan ‘Resiste Cantabria’ contempla otras dos posibilidades: INNOVA PLUS COVID-19, a la que se destinan 150.000 euros orientados a soluciones innovadoras para los nuevos retos del COVID 19 plantea a las empresas, y el Cheque de Innovación COVID-19, que dispone de 500.000 euros para satisfacer las necesidades en materia de innovación tecnológica que puedan tener las pymes y los autónomos. Igualmente, el Centro Tecnológico CTC se pone a disposición de cualquier entidad para analizar las opciones que existen para intentar aprovechar cualquiera de estas dos opciones.