Los teléfonos de emergencias atendieron 17.000 llamadas más en marzo
Los teléfonos de emergencias, entre el específico del coronavirus (900 612 112) y el 112, atendieron el mes de marzo 17.000 llamadas más que el año anterior, y eso teniendo en cuenta que el habilitado para los sintomáticos se puso en marcha iniciado el mes y sólo funcionó 19 días en marzo.
Son datos que se han ofrecido este miércoles durante la visita del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y la consejera de Presidencia e Interior, Paula Fernández Viaña, han a las instalaciones del centro de gestión de emergencias 112, los talleres y la imprenta del Ejecutivo autonómico, que comparten edificio en la calle César Llamazares de Santander, para agradecer a sus empleados públicos la especial labor que vienen realizado en los últimos meses y su contribución a la lucha contra el coronavirus.
Además, han hecho entrega de dos vehículos ligeros que van a reforzar la flota de los parques de Laredo y Valdáliga y cuya llegada se ha retrasado a consecuencia de la pandemia. Se trata de dos modelos Nissan Navara, estilo pick up 4×4, que mejorarán la agilidad y la operatividad en las intervenciones de emergencia.
Revilla y Fernández Viaña han subrayado, entre otras cifras, que el personal del 112 atendió en el mes de marzo, cuando eclosionó la crisis del COVID-19, más de 43.000 llamadas, 10.000 más que en el mismo mes del año anterior, así como su colaboración en la desinfección de las ambulancias del Servicio Cántabro de Salud. Por lo que respecta a los trabajadores de los talleres y la imprenta regional, han fabricado cerca de 9.000 pantallas faciales y 12.200 carteles para reforzar la protección frente al virus, además de otras prendas y material de señalización.
El jefe del Ejecutivo ha valorado la capacidad de «reconversión» de los empleados públicos para sustituir o complementar su trabajo habitual con la atención a las necesidades que la pandemia ha ido ocasionando y, muy especialmente, para cubrir la ausencia generalizada de medios que hubo en un primer momento.
Revilla ha explicado que, ante esa carestía de recursos, los 27 empleados del servicio de talleres aplicaron «imaginación, vocación y buenas manos» para fabricar, entre otras cosas, mamparas de separación o un modelo de mascarilla protectora, patentada por ellos mismos, de la que se fabrican «cientos» todos los días con destino a los hospitales cántabros, fundamentalmente, y que está siendo una «auténtica revolución», porque tienen la «virtualidad» de tapar boca, nariz y ojos, las principales vías de contagio.
«Esta gente no ha tenido horarios, han metido turnos las 24 horas del día y con una dedicación extraordinaria. Yo estoy muy agradecido y, sobre todo, los ciudadanos. No era su trabajo habitual y ahora se han convertido en unas personas que hacen una tarea extraordinaria, diseñando modelos elogiados en toda España y que, incluso nos piden de fuera», ha añadido.
Makers 3D y Cantabria No Se Vende se unen en la fabricación de EPIs Sanitarios
Para el presidente, si Cantabria está hoy en día en mejores condiciones sanitarias que la media del conjunto de España es, en buena medida, gracias a la respuesta de los empleados públicos autonómicos. A su juicio, la pandemia en estos momentos presenta una situación «absolutamente soportable» y es el momento de recuperar poco a poco la economía para no agravar aún más las consecuencias sociales del virus. Finalmente, ha llamado nuevamente a la responsabilidad de los ciudadanos para mantener la distancia de seguridad y hacer uso de la mascarilla en espacios públicos como principales medidas de contención.
Por su parte, Fernández Viaña se ha sumado al agradecimiento del presidente y del conjunto de la sociedad cántabra al «trabajo y esfuerzo tan grande» del personal autonómico, que está permitiendo que hoy en día Cantabria esté en condiciones de «empezar a recuperarse y darle marcha a la economía».
La consejera ha señalado que la labor del Centro de Gestión de Emergencias ha sido esencial durante los momentos más complicados de la crisis sanitaria. En este sentido, ha recordado la instalación en la sala del 112, con el apoyo de sus técnicos, de la línea 900 de atención específica al coronavirus habilitada por el Servicio Cántabro de Salud para no colapsar el teléfono de emergencias.
Actualmente, según ha apuntado, el número de llamadas ha bajado en consonancia con la evolución favorable de la pandemia, pero el 112 sigue prestando una labor fundamental como «nexo ciudadano» para orientar a los cántabros sobre las diferentes fases de la desescalada y las actividades que se pueden o no realizar en cada una de ellas, además de la atención de las emergencias ordinarias.
Por último, ha anunciado que su departamento publicará este jueves los dos únicos convenios pendientes con Castro Urdiales y Santander para apoyar la labor de sus respectivos servicios de emergencias municipales, con una aportación del Ejecutivo cántabro superior a 1,2 millones de euros, y próximamente hará lo propio con las subvenciones dirigidas a los ayuntamientos para la prestación del servicio de salvamento y socorrismo en playas.
17.000 LLAMADAS MÁS EN MARZO
La expansión del virus a comienzos del mes de marzo y la inquietud que se generó entre la ciudadanía provocaron un incremento exponencial del número de llamadas al teléfono de emergencias.
Para evitar el colapso y poder seguir atendiendo las emergencias ordinarias, se habilitó en la sala del 112, de manera coordinada con el 061, una línea específica para gestionar las llamadas relacionadas con el coronavirus (900 612 112), atendida por personal del Servicio Cántabro de Salud, en colaboración con el personal del Centro de Gestión de Emergencias del Gobierno cántabro.
En los 19 días que estuvo operativa en marzo, está línea específica recibió 7.000 llamadas, mientras que el 112, entre el COVID-19 y las emergencias ordinarias, gestionó en todo el mes 43.549 llamadas, 10.000 más que en marzo de 2019.
Además, los parques de emergencias del 112 se pusieron a disposición del Servicio Cántabro de Salud para desinfectar ambulancias, más de 120 en total, y los bomberos del Gobierno autonómico han llevado a cabo 59 acciones de desinfección en puntos críticos como las residencias de mayores.
En cuanto a los talleres regionales, con la eclosión del coronavirus centraron su actividad en la producción de materiales de seguridad para poner a disposición del personal esencial de la Comunidad Autónoma. Entre otras cifras, los empleados de este servicio han fabricado casi 9.000 pantallas faciales de diferentes características, 1.062 gorros y patucos, más de 550 mamparas, 12.200 carteles y 3.390 pegatinas de suelo.