Lavanderías e investigadores: la precariedad detrás de los esenciales

Comisiones Obreras denuncia el cierre de una lavandería industrial y las negativas a mejorar las condiciones en el Hospital Virtual Valdecilla
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Los sectores que no podían parar porque de algún modo tenían relación con lo sanitario no se escapan a la precariedad general del mercado de trabajo.

El sindicato Comisiones Obreras denunciaba este lunes que la empresa de lavandería industrial ELIS quiere cerrar sus instalaciones en Cabezón de la Sal.

Se trata de una empresa que trabaja para centros hospitalarios en Asturias y en Cantabria para dos centros residenciales (ORPEA y Vitalitas), dado que restaurantes y hoteles están cerrados desde la declaración del Estado de Alarma.

Tal y como relatan, se encuentra en ERTE desde hace dos meses, concentrando a sus trabajadores en esas funciones.

Cuando el sindicato, con la desescalada, les ha pedido que recuperen la actividad en Cabezón de la Sal, que podría sumar ya la actividad hostelera, la respuesta ha sido que “no tenemos apenas trabajo” y anunciar un cierre hasta el 31 de diciembre que supondría la pérdida de 50 empleos.

Comisiones Obreras denuncia que en realidad lo que se pretende es “llevar el trabajo y las prendas para lavar a una empresa que tienen en Bilbao, para sacar a sus empleados del ERTE a cuenta de mandar a ERTE a las trabajadoras y trabajadores cántabros”.

Y en dos de los referentes en investigación durante esta crisis, como son el Hospital Virtual Valdecilla y la Fundación Marqués de Valdecilla, se están produciendo conflictos laborales en los que no se ha alcanzado acuerdos en el ORECLA, el Organismo Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales, en el que se dirimen negociaciones entre trabajadores y empresas.

Según explica también Comisiones Obreras, tanto en el Hospital Virtual Valdecilla –de donde salieron los hisopos—como en la Fundación Marqués de Valdecillla, se producen situaciones de temporalidad y eventualidad en la plantilla.

En la Fundación fueron 30 trabajadores los que pidieron más estabilidad, y en el Hospital Virtual Valdecilla son nueve—del total de una plantilla de once– los que reclaman su reconversión en indefinidos tras encadenar en fraude de ley contratos eventuales. Sus sendos actos de conciliación finalizaron sin acuerdo.

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