Más de 49.000 hogares cántabros están bajo el umbral de pobreza y más de 60.000 en riesgo de pobreza y exclusión social
UGT de Cantabria considera “un gran avance social” el Ingreso Mínimo Vital aprobado este viernes en el Consejo de Ministros, aunque apuesta por mejorarlo y ampliarlo durante su tramitación parlamentaria y en el diálogo social porque “la red de protección social de un país con una elevada tasa de pobreza y de salarios bajos lo necesita”.
Según precisa el secretario general de UGT en Cantabria, Mariano Carmona, “es evidente que el Ingreso Mínimo Vital es un avance significativo que, además, implica una prestación permanente mientras dure la situación de vulnerabilidad económica y que se espera se empiece a abonar de inmediato a las personas y familias que lo necesitan con urgencia simplemente para sobrevivir”.
El responsable regional de UGT agrega que “esto no deja de ser un primer paso que debe consolidarse posteriormente en el Congreso y en el diálogo social a medida que se vayan detectando las necesidades sociales más urgentes”.
De hecho UGT y CCOO, que hace cuatro años presentaron su propia propuesta de ingreso o prestación mínima vital para dos millones de personas a través de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) con más de 700.000 firmas de apoyo, ya han planteado la necesidad de que la medida aprobada “se implemente” con la de los dos sindicatos, que sigue paralizada en el Parlamento.
Para el secretario general de UGT en Cantabria, “lo importante ahora es que el Ingreso Mínimo Vital se ponga en marcha de manera inmediata para luego ponerse a trabajar en mejorarlo y en cubrir las necesidades sociales urgentes del mayor número de personas posibles y no limitarse sólo a acabar con la pobreza más extrema, con el pasar de muy, muy pobre a simplemente pobre”.
El sindicato recuerda que, según las últimas estadísticas disponibles de la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística difundidas por el Instituto Cántabro de Estadística (ICANE), en 2018 había en Cantabria 49.393 hogares bajo umbral de pobreza (20,5% del total) y 60.111 (25%) en riesgo de pobreza y exclusión social según la Tasa Arope, que mide ahora en la Unión Europea la pobreza no sólo en términos monetarios, sino también en las carencias severas de empleo y de bienes materiales esenciales.
UGT recuerda que estas cifras corresponden a un umbral de pobreza (60% del salario mediano) que en el año de referencia del informe iban desde los 8.870,9 euros anuales para los hogares de una sola persona a los 10.371 euros anuales para los integrados por una familia de dos adultos con niños a su cargo.
De los 240.443 hogares censados en Cantabria, casi un 68% (162.505) eran unipersonales (66.661) o con adultos sin hijos (66.385), de los que 33.395, el 20,5% del total estaban bajo el umbral de pobreza; similar porcentaje a los cerca de 78.000 hogares que tenían niños a su cargo, de los que 15.998 se situaban por debajo del 60% del salario mediano.
El sindicato matiza que, de todos ellos, la mayor tasa por debajo del umbral de pobreza correspondía a los hogares unipersonales, un 34,3% ó 22.864, y a los hogares con niños integrados o por sólo por un adulto o en otros conceptos que no impliquen dos adultos, un 27,4% (6.675).
En el caso más frecuente de los hogares cántabros con hijos, el integrado por dos adultos, el porcentaje de los que tenían unos ingresos por debajo del umbral de pobreza ascendía a un 17,4% (9.322 hogares).
UNA CUARTA PARTE, EN RIESGO DE POBREZA
UGT de Cantabria considera obligado mejorar y ampliar una renta mínima vital “más necesaria que nunca después de una crisis económica en 2008 que impulsó la pobreza y la desigualdad social, con un recorte en el gasto público que lo ha situado muy por debajo de la media europea; y tras una crisis sanitaria, que ha agravado la situación de manera considerable”, subraya su secretario general.
“No hay que olvidar que la pobreza se mide hoy en día en la Unión Europea por muchos factores, no sólo el monetario, también por carencias de empleo o de bienes materiales para todos esenciales, y la última estadística al respecto es que una cuarta parte de los hogares de Cantabria están en riesgo de pobreza y exclusión social por todo ello”, agrega Carmona.
El sindicalista recuerda que “llevamos meses con más de 40.000 desempleados registrados en Cantabria, de los que casi un 44% no tenía empleo ni ingresaba prestación alguna por ello el pasado mes de marzo (17.822 desempleados)”.
Según la última Encuesta de Condiciones de Vida en Cantabria, un 25,2% de los hogares cántabros estaba en riesgo de pobreza y exclusión social (60.111); un 35,5% en el caso de los hogares unipersonales (23.665), un 19% en los integrados por dos adultos sin niños a su cargo (12.613), un 21% en los formados por dos adultos con niños (11.251) y un 28,2% en otro tipo de hogares con niños (6.870) y un 8,7% en otro tipo de hogares pero sin niños o hijos (5.712).