«Tenemos un doble confinamiento: por las amenazas si hacemos denuncias y por la pandemia»
El pasado diciembre estuvo con nosotros en el estudio de Arco FM. Nos quiso contar la gravedad de la situación en Guatemala, su país, en lo que respecta a los Derechos Humanos. Ahora la situación se agrava por la pandemia de COVID-19, que también, como en España, ha conllevado un confinamiento de la población.
Lorena Cabnal subraya que el «racismo y la discriminación» son el contexto habitual. También los feminicidios y la violencia sexual. Ella forma parte de la Red de Sanadoras Ancestrales y es acompañada de las Brigadas Internacionales de Paz, miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs.
Las diversas comunidades de Guatemala, muchas de ellas indígenas, siguen en lucha para que sus derechos sean reconocidos, no vulnerados, y sus organizaciones sean respetadas, y no perseguidas.
Cabnal nos ha atendido esta vez por vía telemática, concediendo una entrevista a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM, para contar cómo están las cosas ahora que todo el mundo está conteniendo la respiración ante la pandemia de COVID-19, esperando que las consecuencias no se agraven sin límite, ya sea desde el punto de vista sanitario, por las víctimas mortales y el sufrimiento de los centros médicos, ya sea desde la vertiente económica, para que la crisis que subyace de las medidas de confinamiento no sea un pozo sin fondo.
Esta activista nos cuenta que el punto clave, en un país como el suyo, con las «formas de organización comunal». Todos cuidan de todos. Eso lo consiguen a través de una unidad forjada también a través de sus conocimientos, los que han ido pasando de generación en generación, incluidas las formas ancestrales de sanación.
No se trata de rehuir de lo que viene de fuera. Cabnal cree que esas formas de curar que tienen desde siempre en las comunidades indígenas se enriquecen con los aportes de la medicina occidental. Lo malo es que Guatemala no cuenta con un sistema sanitario con muchos medios para remediar el problema que se le ha echado encima. Y a eso se suma una deficiente información. Guatemala es un país con 23 lenguas, y sólo hace unos pocos días han empezado a emitirse mensajes por diferentes medios de comunicación en las cuatro que se consideran los principales.
También denuncia que la falta de libertad se está haciendo notar desde antes de que llegara el Coronavirus. El presidente del país, Alejandro Giammattei, tomó posesión de su cargo el pasado mes de enero y, según Cabnal, ya han sufrido Estados de Sitios desde entonces. A eso se suma el estado de Calamidad por la enfermedad.
Esto ha provocado que varias comunidades indígenas hayan protestado por la situación que viven, reivindicando sus capacidades y necesidades. Pero, en vez de la ayuda que precisan, lo que reciben son amenazas para que depongan su actitud.
‘Acuerparse’ es el término que utilizan para ensalzar lo que estiman debe hacer la gente. Sentirse unidos para poder afrontar los retos que les vienen. No sólo para combatir una pandemia, sino para apoyar lo que las comunidades hacen a nivel local. La agricultura, por ejemplo, un sector que se está reivindicando como esencial a lo largo y ancho del mundo.
A día de hoy, Guatemala presenta unas cifras de más de 4.600 casos detectados de COVID-19, y 90 fallecidos. Son cifras que se han duplicado en los últimos 10 días. Y Cabnal señala que no se puede considerar que sean datos fiables.