Ha llovido mucho, tanto que lo que se resuelve es un tema que no tiene reparación posible; pero sí queda acreditada la injusticia que empezó a perpetrarse el 28 de marzo de 2016 contra el concejal Antonio Mantecón, expulsado de un partido (Ganemos) al que no pertenecía y abocado a hacer oposición sin recursos, durante el resto de la legislatura, desde el rincón de los no adscritos, una figura que emana del problema del transfuguismo en España. Ahora, queda públicamente rehabilitada la figura de Mantecón, pero lo que no se ha juzgado es la maniobra del Ayuntamiento de Santander con la que, en una legislatura recién iniciada sin mayoría absoluta, el exalcalde, Iñigo de la Serna (PP), se garantizó que no habría mayorías para una moción de censura.

El Tribunal Supremo ha ratificado la nulidad de la expulsión de Ganemos del exconcejal del Ayuntamiento de Santander, Antonio Mantecón, porque no pudo ser expulsado de un partido en el que no militaba.

En una resolución que ha difundido  este martes, el alto tribunal resuelve el recurso de casación presentado por Ganemos contra la sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Cantabria, le condena a pagar las costas y pierde la fianza depositada para seguir litigando.

La Audiencia Provincial ya se había pronunciado parcialmente a favor de Mantecón, anulando una primera sentencia de instancia que había desestimado la demanda del exconcejal.

La Audiencia Provincial anula la expulsión de Mantecón de Ganemos que le hizo no adscrito

REPARACIÓN PARCIAL

La sentencia pone fin al recorrido judicial que se inició en 2016, al inicio de la anterior legislatura política en el Ayuntamiento de Santander (2015-2019), con una reparación parcial de Antonio Mantecón.

El Supremo confirma que la expulsión del partido por el que había sido elegido fue injusta, dado que no era militante de Ganemos sino de Santander Sí Puede, formación municipalista que recurrió a la marca Ganemos al no llegar la inscripción a tiempo para presentarse a las elecciones de 2015.

Así, en aquellos comicios Ganemos-Santander Sí Puede obtuvo dos concejales, los dos primeros de una lista que encabezó Antonio Mantecón tras celebrar Santander Sí Puede un proceso de primarias en el que también resultó elegida, como número dos, Tatiana Yáñez-Barnuevo.

Ganemos era una marca nacional, que de algún modo jugaba con el parecido a Podemos (la formación morada vivía buenos momentos electorales); Santander Sí Puede, como se desprende de la sentencia de la AP ratificada ahora por el TS, no apareció en el registro de partidos políticos hasta diciembre de 2015, por lo que no podía presentarse por sus medios a las elecciones municipales, que se celebraron en mayo.

En aquel momento tuvo que optar entre una agrupación de electores o un acuerdo con Ganemos, señalado en todo el país por prácticas en las que se denuncia que pedía dinero a los grupos municipales que se ampararon en su marca, le expulsó de sus filas. Esta fue finalmente fue la opción elegida con el resultado de dos concejales: Mantecón y Yáñez-Barnuevo.

Cuando Ganemos comunicó la expulsión de Mantecón al Ayuntamiento de Santander, el entonces alcalde, Iñigo de la Serna – contra quien se querelló por invasión al honor, por haberse referido a él como tránsfuga en reiteradas ocasiones, dio cuenta al Pleno de su salida del Grupo Municipal para pasar el resto de la legislatura como no adscrito.

Yáñez-Barnuevo se quedó con todos los recursos (representación en comisiones informativas y personal asignado a su servicio) del grupo municipal Ganemos-Santander Sí Puede, sin el respaldo de la Asamblea de Santander Sí Puede, que apoyaba a Mantecón, que se quedó sin apoyos para su trabajo de control al equipo de Gobierno.

EL AYUNTAMIENTO ASUMIÓ UNA EXPULSIÓN ILEGAL, PERO ESO NO SE HA JUZGADO

El Supremo ratifica ahora la sentencia de la Audiencia Provincial, que dejaba claro que Mantecón nunca militó en Ganemos y sí en Santander Sí Puede, y que nunca debió ser expulsado del partido y, en consecuencia, del grupo municipal.

Estas dos últimas sentencias corrigen una sentencia inicial, en primera instancia, que desestimaba el recurso de Mantecón, al aferrarse a esa misma falta de vinculación con Ganemos para establecer que su expulsión del partido, asumida por el Ayuntamiento de Santander, no había tenido consecuencias sobre él (argumentaba que seguía siendo concejal).

Y eso pese a que en virtud de esa expulsión pasó de liderar un grupo municipal a ser no adscrito, lo que le supuso recibir la etiqueta reiteradamente de tránsfuga, de forma reiterada por el exalcalde, De la Serna, y por parte de la prensa local (en El Faradio explicamos en profundidad la situación que se estaba produciendo).

El ‘Tatianazo’: la sombra del transfuguismo en la crisis de Ganemos Santander

Mantecón sufrió la consiguiente pérdida de representatividad o recursos para la actividad (a lo que hay que añadir que, durante toda la legislatura, Mantecón mantuvo en todo momento su trabajo al margen del Ayuntamiento, por lo que su dedicación a los asuntos públicos fue parcial).

Aunque Ganemos y el Ministerio Fiscal rechazaban el recurso que presentó Mantecón contra esa sentencia y pidieron que se confirmara, la Audiencia Provincial sí precisaba que la expulsión tuvo consecuencias para el exedil.

En realidad, y paradójicamente, Mantecón sufrió dos expulsiones: una de un partido en el que no militaba, Ganemos, que queda anulada, y otra decidida por la institución, el Ayuntamiento, consecuencia de la otra.

Ni la sentencia de la AP ni la del TS afectan a esa segunda decisión, la municipal, la que le hizo pasar a los no adscritos (no porque tenga o no razón, sino porque cree que al ser un asunto que afecta a una institución, tiene que pasar a la jurisdicción contenciosa, que es en la que se pleitea contra la administración).

Ahora queda ratificada la anulación de la expulsión de Mantecón de Ganemos con un argumento que apela a la lógica más básica: no se puede expulsar a alguien de un sitio del que no pertenece.

Quien podía echarle era el grupo municipal, más aun teniendo en cuenta que, complicando un poco más la cosa, quién presentó, formalmente, fue la candidatura de Ganemos – Santander Sí. Pero el grupo, para su funcionamiento, se remitía, por escrito, a los estatutos de Santander Sí Puede, y no a ninguna norma de Ganemos.

SU EXPULSIÓN BLOQUEABA UNA HIPOTÉTICA MOCIÓN DE CENSURA

Al recibir la comunicación de la expulsión de Ganemos, el equipo de Gobierno que presidía De la Serna asumió inmediatamente las pretensiones de ese partido y condenó a Mantecón al ostracismo como concejal no adscrito, como se dio cuenta en el siguiente Pleno de la corporación municipal.

Fue una legislatura en la que el PP había perdido la mayoría absoluta y De la Serna había retenido la Alcaldía en virtud de un acuerdo opaco con Ciudadanos – sus dos concejales, David González y Coral Vielva, sí se marcharon del partido naranja y terminaron como tránsfugas, brindando González el apoyo necesario para sacar adelante las iniciativas de los populares.

En aquella precariedad de apoyos, el paso a no adscrito por la vía rápida de Mantecón sirvió para garantizarse una mayoría contra una hipotética moción de censura Como quedó aclarado por la sentencia del Tribunal Constitucional nº 151/2017, de 21 de diciembre, de haber contado tal iniciativa con el apoyo de Mantecón, su voto habría sido restado de la propuesta, con lo que el PP habría mantenido, con sus 13 de 27 concejales, la mayoría necesaria para rechazarla.

Mantecón volvió a estar en listas al Ayuntamiento en las pasadas elecciones de 2019, en el número tres de la candidatura Unidas por Santander (formada por Izquirda Unida, Podemos, Santander Si Puede y Equo), pero no salió elegido (sólo obtuvo un concejal, su cabeza de lista, Miguel Saro).