Flexibilidad laboral, teletrabajo y competencias digitales, claves de futuro para el empleo de las mujeres
La flexibilidad, el teletrabajo y las competencias digitales son algunas de las principales claves para mejorar la empleabilidad de las mujeres, según la mesa de diálogo ‘Mujeres en el mercado laboral tras la COVID-19’, organizada por Cruz Roja Cantabria.
El evento digital se desarrolló el pasado jueves, 28 de mayo, y contó con la participación de diversos agentes económicos y sociales de la región, que han examinado los factores que incrementan el impacto de esta crisis sobre la empleabilidad de las mujeres, entre los que han destacado la baja cualificación.
En el actual contexto, también señalan algunas claves, como impulsar la flexibilidad de horarios y fomentar el teletrabajo para favorecer la conciliación, y potenciar la formación especializada y las competencias digitales para mejorar el acceso al empleo y las oportunidades laborales del colectivo femenino.
Cruz Roja tiene en marcha, desde el año 2002, un Plan de Empleo, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Trabajo y Economía Social, el Fondo Social Europeo y el Servicio Cántabro de Empleo y está dirigido a colectivos con dificultades para acceder al mercado laboral, como personas con baja cualificación, personas desempleadas de larga duración, mujeres víctimas de violencia de género, jóvenes o personas migrantes o refugiadas.
Con esta mesa de diálogo, la institución cántabra ha querido generar un espacio de intercambio para compartir visiones sobre una realidad socioeconómica llena de incertidumbres. “Estas iniciativas son muy necesarias porque la población nos necesita más fuertes y más unidos que nunca.
El compromiso de Cruz Roja es estar al lado de las personas más vulnerables. «Y lo vamos a seguir haciendo», subrayaba la presidenta de honor de Cruz Roja, Carmen Moreno, que, en en este sentido también apuntaba que «una buena vía son los trabajos en red para que la empleabilidad de quienes más lo necesitan sea más fácil».
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias de Cantabria (ADMEC) subrayaba la importancia de potenciar la formación profesional cualificada y la especialización de las mujeres.
Eva Fernández Cobo explicaba que ADMEC está impulsando su bolsa de empleo para «favorecer el contacto entre sus asociadas y las personas en búsqueda de trabajo, especialmente las mujeres». La presidenta de las empresarias cántabras manifestó su interés en desarrollar un convenio de colaboración con Cruz Roja para trabajar conjuntamente en la integración laboral del colectivo femenino.
Por otro lado, la catedrática de Economía Financiera de la Universidad de Cantabria Myriam García-Olalla presentaba una radiografía de la empleabilidad de las mujeres, en la que destacaba que la participación laboral del colectivo femenino en España ha aumentado un 2,5 por ciento en los últimos 30 años, «el aumento más alto de la Unión Europea».
Sin embargo, contraponía, «somos el país europeo con menos flexibilidad laboral», por lo que el efecto de la maternidad es «demoledor» y la brecha ha aumentado mucho entre las mujeres con baja cualificación.
Cruz Roja, a través del proyecto Reto Social Empresarial, establece alianzas con empresas para mejorar el acceso al trabajo de las personas con más dificultades. Las técnicas de empleo Pilar Busto y Gema Saiz explican que la formación que imparten es muy específica y muy práctica. «Necesitamos saber qué requiere cada sector para adaptar nuestros cursos a las peculiaridades de las empresas. Vamos modificándolos para adaptarnos a la realidad del mercado, ofreciendo una formación a la carta. Conseguimos que las personas salgan con las habilidades necesarias para desarrollar una profesión».
La mesa de diálogo, moderada por la periodista Beatriz Grijuela, contaba con la participación de representantes de algunas de las empresas colaboradoras. Ángela Bolado, responsable de Recursos Humanos de Carrefour, resaltaba que los beneficiarios del Plan de Empleo de Cruz Roja «encajan perfectamente en el perfil que necesitamos» y alababa la colaboración que mantienen con la institución cántabra. «Desarrolla una formación a la carta para las empresas y nosotros ofrecemos prácticas profesionales. Esa combinación nos permite encontrar a grandes profesionales».
La empresa pública MARE contrata a mujeres víctimas de violencia de género y para ello cuenta con el apoyo de Cruz Roja. «Es fundamental colaborar con entidades como Cruz Roja para poder contactar con ellas y ofrecerles una oportunidad de acceso al empleo», añadía Nieves Pérez Eslava, coordinadora del Plan de Igualdad de la empresa pública. También hacía hincapié en la necesidad de implementar medidas «para promover la plena igualdad de trato y de oportunidades» y de concienciar a la sociedad para que «todos, hombres y mujeres, reclamen flexibilidad horaria y conciliación».
Isabel García de los Salmones, coordinadora del servicio de Ayuda a la Dependencia en el domicilio de Arquisocial, empresa adjudicataria del servicio del Gobierno de Cantabria, lamentaba que las dificultades para conciliar impiden que muchas mujeres con formación y experiencia trabajen en el sector de la dependencia. «Cruz Roja nos facilita el trabajo y estamos teniendo mucha suerte. Al final encuentras gente muy válida, muy comprometida y dispuesta», resaltaba.
Beatriz Sainz-Pardo, delegada de Samsic, empresa dedicada a la gestión de servicios de limpieza, reconoce que su sector, compuesto en un 90% por mujeres, precisa una mayor profesionalización, formación más específica y más competencias digitales. «Los problemas de conciliación afectan a la especialización de las mujeres y eso reduce las posibilidades de mejorar sus jornadas y sus salarios», subrayaba.
En el encuentro digital también participaron Teresa Iglesias, responsable de Recursos Humanos de Maflow Spain Automotive, y los empresarios Patricia Ortiz, directora del Hotel Milagros Golf Spa de Mogro, y Carlos Zamora, copropietario del Grupo Deluz y Compañía, quienes defendieron la formación especializada para crear oportunidades laborales.