En un momento en el que crecen las semanas de manifestaciones en Estados Unidos en contra del racismo tras el asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd a manos de un policía de Minneapolis, el periodista cántabro Diego Cobo ofrece su visión de este racismo y todo lo que esconde detrás en declaraciones a EL FARADIO.

Además, Cobo cuenta con el premio de la Fundación Gabriel García Márquez, y ha plasmado en su libro ‘Huellas negras’ temas que ha estudiado en profundidad como la esclavitud y el racismo, sobre todo en EEUU.

Para el periodista, que hoy en día se sigan viviendo episodios de violencia racial como el de Floyd se debe al “racismo que se encuentra arraigado en el inconsciente y que al final genera esa deshumanización, sólo así se puede explicar esta absoluta frialdad”.

Diego Cobo durante la elaboración del libro

En el caso de Donald Trump, que ha decretado el toque de queda no a causa del Covid-19, sino para tratar de evitar esas manifestaciones, Cobo cree que “aunque Trump sea un incendiario, el tema del racismo es grave y siempre ha estado ahí” y como algo cíclico recuerda que “hace cincuenta años todavía existían leyes de discriminación y apartheid en contra de los negros, y por mucho que cambies una ley como la de los Derechos Civiles, eso no cambia a una sociedad, hay que hacer un trabajo mucho más de fondo y educacional”.

A este necesario proceso de evolución añade que “Estados Unidos es un país tremendamente segregado” y muestra el ejemplo de una conversación que tuvo en Baton Rouge (Luisiana) con una activista de la organización por los derechos de los negros más antigua de EEUU.

En esos días acababa de producirse un asesinato similar al de Floyd, y después de varios días de manifestaciones la activista explicaba que se vive en “una calma tensa, pero que es una cuerda que se acaba rompiendo a menudo”.

El periodista cántabro hace también hincapié en la diferencia que existe en Estados Unidos como país Federal entre las zonas del sur y el norte. “En el sur es donde más población negra reside, y sobre todo donde mayor tasa de pobreza existe, y cuando se produjeron las migraciones a zonas más industriales del norte esas poblaciones negras quedaron relegadas a guetos”.

Por ello, señala que “es un caldo de cultivo ya que su base es la discriminación, peores servicios públicos, peores escuelas, y todo ello influye”, a lo que recuerda cómo durante el mandato de Obama lo señalaban como “negro de piel, pero que realmente no venía de la cultura negra y no tenía toda esa discriminación”.

En referencia a esto pone como ejemplo uno de los últimos libros publicados por la editorial cántabra Libros del KO, ‘Un día más en la muerte de Estados Unidos’ de Gary Younge, en el que se señala que “el más vago de los blancos puede llegar a la posición del más trabajador de los negros”.

Una de tantas diferencias en estas comunidades negras frente a las blancas se ha visto en la tasa de incidencia del Covid-19, por lo que cree que no es tanto que el virus, como se ha repetido en ocasiones “no entienda de clases”, porque el “racismo en la mayoría de los casos está disfrazado de clasismo”.

En su investigación sobre este racismo, Diego Cobo ha visitado otros países y muestra que la diferencia entre el racismo en EEUU y otros lugares. “En el caso de dos islas de población negra como son Haití y República Dominicana, son los haitianos los que están migrando a Dominicana y el trato a ellos es inhumano, llegaron a quitarles hasta la nacionalidad”.

En España crecen también los bulos contra migrantes y refugiados, ante lo que Cobo reitera que “es fácil extender estos mensajes en contra de alguien que siempre está en una posición más vulnerable que la nuestra”.

“Como todos los problemas de este tipo, está muy bien manifestarse, pero es necesario hacer autocrítica porque muchas veces creemos que no somos racistas o machistas, y lo estamos siendo” apunta Cobo, que concluye que “al igual que por ley no se decretan los cambios y las creencias de una sociedad que se han moldeado durante siglos, la solución es mirarnos a nosotros mismos”.