Según una información recibida por la asociación ecologista Arca, en el barrio de Agüera del municipio de Guriezo existe una parcela forestal de 40 hectáreas de titularidad privada, de las que unas 30 están cubiertas por una densa masa de arbolado autóctono formada por hayas, encinas y robles de aproximadamente 60 años de edad.

Dicha parcela forestal hasta hace poco pertenecía a Vizcaya, pero debido a una reciente sentencia judicial firme, pertenece en la actualidad a Cantabria. Según parece la maquinaria pesada está abriendo pistas de extracción, para inicialmente talar algunos pinos y eucaliptos sueltos, y proceder supuestamente a continuación a la tala a matarrasa de la totalidad de las frondosas, con el pretendido objetivo final de la plantación masiva de eucaliptos en toda la parcela.

Arca ha querido poner estos hechos en conocimiento de la opinión pública, para informar de lo que realmente puede estar sucediendo con la gestión del arbolado y los bosques en Cantabria, y en especial con la expansión de la superficie dedicada al monocultivo de eucaliptos a costa de la tala y reducción de los espacios ocupados por frondosas autóctonas.

Ante estos hechos de los que han sido avisados, han dirigido un escrito a la Dirección General de Biodiversidad del Gobierno de Cantabria, para solicitar contestación a las preguntas que les surgen para conocer lo que verdaderamente está pasando. Desean saber quién es el propietario de la parcela, con qué finalidad está realizando las pistas en ella y qué operaciones pretende realizar y con qué permisos cuenta por parte del Ejecutivo.

Por último, Arca pregunta también cuál es la política del Gobierno de Cantabria respecto a la tala a matarrasa de especies autóctonas para su sustitución masiva por monocultivos de eucaliptos.

La asociación ecologista lamenta que un terreno que ha estado varios siglos en litigio y que finalmente se ha decidido que pertenece a Cantabria, ahora se degrade con una tala. La consecuencia, desde el punto de vista medioambiental, creen que es la contraria a la que sería conveniente, mirando por la flora autóctona.