El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha participado en el Consejo Consultivo de Política Medioambiental para Asuntos Comunitarios y ha reclamado una financiación adecuada en inversiones sostenibles que contribuyan a favorecer la mejora del medio ambiente, pero que también permitan crear empleo.

Para Blanco, es fundamental que el nuevo marco financiero plurianual preste el apoyo y financiación necesarios para la realización de inversiones sostenibles que permitan ejecutar y desarrollar políticas medioambientales con una gestión coordinada entre las administraciones “para que se produzcan sinergias entre los proyectos a financiar, impulsando las transiciones ecológica y digital”.

“Una transición ecológica justa que revierta la pérdida de biodiversidad y alcance la neutralidad climática, junto a la transformación digital, desempeñarán un papel central y prioritario en la reactivación y modernización de la economía”, ha opinado Blanco.

También ha defendido una transición ecológica “socialmente justa” para que pueda ser viable y ha puesto en valor el papel estratégico del sector primario para que los agricultores, los ganaderos y los pescadores reciban “el trato que merecen” en el Pacto Verde Europeo.

Asimismo, ha enfatizado la importancia del sector industrial en la transición energética, por lo que “debe garantizarse un apoyo adecuado que evite las deslocalizaciones y los desequilibrios tanto dentro de la Unión Europea como con el resto del mundo”.

Blanco ha planteado estas reivindicaciones durante una reunión presidida por la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, que se ha desarrollado por videoconferencia y en la que las comunidades autónomas, incluida Cantabria, han subrayado de manera conjunta la necesidad de llevar a cabo un plan de recuperación en la Unión Europea con el objetivo de construir “una Europa más resiliente, neutra en carbono, sostenible y justa”.

Partidario de promover una transición ecológica “socialmente justa” para que pueda ser viable, Blanco ha defendido el papel fundamental que han desempeñar las diferentes administraciones públicas para que la transformación de procesos productivos en las industrias y los sectores que precisan de mayores cambios “no sea lastre para su viabilidad y, por lo tanto, un problema para la recuperación del empleo y la generación de nuevos nichos de empleabilidad”.

Ha opinado que el Pacto Verde Europeo “debe ser la estrategia de crecimiento de Europa y el motor de su recuperación tras la crisis del coronavirus, actuando de manera proactiva en sectores económicos clave como el agroalimentario, que en Cantabria desempeña un papel fundamental, desde el productor hasta el consumidor, pasando por la industria y los distribuidores”.

APOYO DE CANTABRIA

También se ha referido a la Ley Europea del Clima y al nuevo Plan de Acción de Economía Circular de la Unión Europea, dos instrumentos que, según ha asegurado, contarán con el apoyo del Gobierno de Cantabria a la hora de seguir una hoja de ruta común a todas las comunidades autónomas y el Gobierno de España.

Ha recordado que el Ejecutivo cántabro aprobó incluso antes que el Estado, en diciembre de 2019, la declaración de emergencia climática en Cantabria y derivada de la misma, ha asumido el compromiso de revisar la Estrategia de Acción contra el Cambio Climático para adaptarla a los nuevos conocimientos, escenarios y compromisos, y de elaborar la Estrategia de Economía Circular y Bioeconomía.

Una serie de medidas que tendrán en cuenta en su desarrollo tanto el nuevo Plan de Acción de la Unión Europea como la Estrategia Nacional aprobada recientemente por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.

El titular de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria ha aprovechado su intervención para reclamar que el Pacto Verde Europeo “trate como se merecen” a los profesionales del sector primario porque durante el estado de alarma los agricultores, los ganaderos y los pescadores han demostrado ser un sector estratégico para el desarrollo económico.

La postura común de las comunidades autónomas, incluida la de Cantabria, ha defendido en la reunión la necesidad de enfocar los esfuerzos en facilitar las inversiones verdes, tales como las energías renovables, la vivienda inteligente, las contrataciones públicas ecológicas, el transporte público o la agricultura climáticamente inteligente, porque contribuyen, junto a la economía circular, a generar empleo verde y crecimiento sostenible.

También han apostado por poner en marcha de manera conjunta los distintos instrumentos necesarios disponibles para afrontar los retos medioambientales, creando un diálogo con todas las partes interesadas e impulsando programas de información, formación, educación e innovación orientados a la divulgación, concienciación y sensibilización.

Conscientes de la importancia que tiene el Pacto Verde, junto a la Ley del Clima Europeo y el nuevo Plan de Acción de Economía Circular, para llevar a cabo una estrategia de crecimiento sostenible, integradora e innovadora, las comunidades autónomas han reclamado que el Pacto Verde Europeo se lleve a cabo a escala regional y local para poder adaptarse a todos los territorios y ejecutar tanto la política marco de la Unión Europea para lograr la neutralidad climática como el resto de planes y estrategias impulsados por la Comisión, en estrecha colaboración con las regiones y entidades locales.