El Camino Lebaniego se reivindica como una modalidad de turismo sin masificación
La consejera de Educación, Formación Profesional y Turismo, Marina Lombó, anima a hacer el Camino Lebaniego este verano para “vivir una experiencia en plena naturaleza y disfrutar de los entornos poco masificados por los que discurre”.
“La oferta de albergues, abiertos ya con un aforo máximo del 50 por ciento, se complementa con una amplia red de hoteles, campings y casas rurales distribuidos a lo largo de todo el camino”, ha explicado la consejera, quien recientemente visitó los monolitos colocados por la Dirección General de Turismo en varios municipios del Camino Lebaniego.
La construcción de los mismos forma parte del plan de mejora de señalización e información turística de la ruta de peregrinación a Santo Toribio. El objetivo es poner en valor el Camino Lebaniego y optimizar la información sobre los recursos turísticos de los municipios, así como ofrecer un mejor servicio y zonas de descanso a los peregrinos.
La Dirección General de Turismo ya ha concluido la colocación de cuatro monolitos en Val de San Vicente, Potes, Camaleño y Cillorigo de Liébana con una inversión de 48.000 euros y en los próximos meses se llevarán a cabo las obras de los de Lamasón y Herrerías.
Lombó visitó el monolito colocado en Potes, acompañada del alcalde, Javier Gómez; el director de la Fundación Camino Lebaniego, Manuel Bahíllo, y el director de Cantur, Bernardo Colsa.
Para la consejera, el diseño unificado que ofrecen estos elementos “da mayor visibilidad a la ruta lebaniega y una imagen de calidad y servicio acorde con la importancia del Camino Lebaniego”. Asimismo, ha destacado la “utilidad” de los mismos para “guiar a los peregrinos y, al mismo tiempo, facilitarles el conocimiento del territorio por el que pasan”.
La titular de Turismo ha recordado el trabajo de promoción que se está realizando desde la Fundación Camino Lebaniego para dar a conocer las posibilidades de la ruta y el Monasterio de Santo Toribio como uno de los lugares santos del mundo y su importancia como lugar de peregrinación.
Cada tótem está decorado con los iconos del Lignum Crucis y la concha del Camino de Santiago para recordar a los peregrinos que el Lebaniego sirve de nexo de unión entre el Camino de Santiago Norte y el Francés.
Además de su función informativa, con la descripción de los principales recursos turísticos de cada Ayuntamiento y consejos útiles y localización de hitos del camino, declarado Patrimonio de la Humanidad, junto a cada monolito se ha creado una zona de descanso, con bancos, árboles y fuentes, en algunos casos.
Fabricados en acero corten y piedra de sillería, los monolitos ofrecen una imagen emblemática que puede ser identificada fácilmente. Para su construcción se han utilizado materiales sólidos que garanticen su mantenimiento futuro.
Este mismo modelo es el que se está utilizando en los que también se han empezado a colocar en los municipios del Camino de Santiago Norte a su paso por Cantabria. Los primeros en los municipios de Ruiloba y Noja. Está previsto que cada Ayuntamiento tenga su tótem también en la ruta jacobea.