La empresa del call center de Digitex en Maliaño anuncia despidos colectivos
Comdata, la empresa que gestiona el call center de Digitex en Maliaño (la antigua Unitono), ha anunciado despidos colectivos en sus plantas en todo el país.
Así lo ha trasladado en una comunicación, de la que se hace eco el Sindicato Unitario de Cantabria, en la que se informa de este despido en sus centros en Cantabria, Barcelona, Madrid y La Carolina, extendiéndolo posteriormente a Burgos y León.
La empresa alega todas las causas posibles: económicas, organizativas y de producción, y dará detalles de ello en breve. Al ser un ERE estatal, la negociación será general y excluye a formaciones como el Sindicato Unitario.
Desde el Sindicato Unitario cuestionan estas causas, recordando los incrementos de jornada que plantearon hace dos años los nuevos responsables del centro, acompañados de la existencia de pagos a trabajadoras que no producían, en una serie de problemas de gestión que en principio iba a arreglar el nuevo equipo.
La plantilla hace hincapié en que la carga de trabajo no sólo no ha bajado, sino que se ha incrementado, como prueban las nuevas ampliaciones de jornadas o de servicio.
La actividad no bajó durante el Estado de Alarma, pues se consiguió que el telemarketing se considerara servicio esencial, al nivel de la limpieza, la alimentación o los sanitarios, a pesar de que en realidad eran ventas de productos como telefonía.
Además, tanto este sindicato como Comisiones Obreras denunciaron la falta de adopción de medidas de protección para la plantilla, en un trabajo que se caracteriza por la alta densidad en las oficinas, con teleoperadoras trabajando alineadas, sin separación y compartiendo objetos como los auriculares.
El centro llegó a tener 1.200 trabajadoras (el telemarketing es un sector profundamente feminizado) y en la actualidad ronda los 700. Ya el año pasado se convocó una huelga ante el despido de 13 personas.
LOS TRABAJADORES DE NISSAN BARCELONA VIAJAN A BUELNA
Eso en parte de los sectores más precarios, como el del telemarketing, mientras la industria madura lucha por su supervivencia y no es ajena a la precariedad.
En Barcelona, se ha anunciado el cierre de Nissan, cuyos trabajadores se han desplazado este martes y miércoles a Cantabria para acompañar a la plantilla de la fábrica en Los Corrales de Buelna, donde no se habla de cierre y se acaba de conseguir un acuerdo que rebaja las pretensiones iniciales de rebajas salariales que tenía la multinacional.
Desde Barcelona, los trabajadores de Nissan advertían a sus compañeros de que la dirección de la empresa no siempre dice la verdad, y apelaban a la responsabilidad de las empresas automovilísticas que trabajan con la factoría.
Ya estamos #Los300DeCorrales paralizando la salida de mercancías hacía las plantas de @Renault_Co, para hacerles entender que son parte en esta decisión y han de dar una solución, un #FuturoParaNissanYA pic.twitter.com/kEdu3JgsIL
— CCOO Nissan (@ccoonissan) July 1, 2020
Izquierda Unida y el Partido Comunista en Cantabria se han concentrado en la mañana del miércoles 1 de julio junto a las plantillas de Nissan de Los Corrales y Barcelona para mostrar su solidaridad.
La edil de IU en Los Corrales de Buelna, Elsa Salas, y el secretario de Organización autonómico, Gonzalo Revuelta, junto al miembro de la dirección colegiada del PCE en Cantabria, Rafa Granero, forman parte de la delegación cántabra que lleva semanas abordando la situación laboral y económica de la factoría.
Para Gonzalo Revuelta, la magnitud de las decisiones que la multinacional está llevando a cabo implica “un duro golpe para el empleo industrial en el Estado, largamente espoleado durante las últimas décadas a través de deslocalizaciones y rebajas en las condiciones laborales”.
Por su parte, Elsa González hace una lectura local de lo que supone la planta para Los Corrales: “una comarca históricamente industrializada que vive sus peores años y que, si bien la planta corraliega no está por el momento en riesgo de cierre, sí sufrirá un fortísimo ajuste en las condiciones salariales de sus trabajadores y, por ende, la fuente de ingresos de cientos de familias del pueblo y la zona”.
Para Rafa Granero, es un “deber moral” estar al lado de “todos y cada uno de los trabajadores, sea cual sea su centro de trabajo” y defiende la unidad de lucha de las plantillas, ya que lo que busca el sector empresarial de Nissan es “el conflicto entre ellas para debilitarlas”.
“Hoy en Corrales se escenifica una unidad obrera imprescindible para el sostenimiento del empleo y las condiciones materiales de nuestras familias; seguiremos a su lado hasta el final”, sentenciaban desde IU.